David Costas: «En el Celta nunca me dijeron: 'Te aparto por esto'»

LA VOZ VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El canterano reconoce que, tras las cesiones, no terminaba de encontrarse a gusto y asegura que siempre evitó tener problemas con su club de toda la vida

20 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

David Costas habló en Oviedo, para La Voz de Asturias, sin tapujos sobre la situación vivida en el Celta. Asegura que nunca le dijeron que estaba apartado por algo concreto, desveló que las únicas opciones que tenía de salir eran Estados Unidos y Arabia Saudí y que Eduardo Coudet le comentó a él en privado que «el Celta no era un spa» como después haría en público.

El canterano indica que en ningún momento le hicieron saber el motivo por el que estuvo apartado en el Celta: «Nunca me dijeron: ‘Te aparto por esto’. Cuando se cierra el mercado de enero (pasado), fui a hablar con el míster (Chacho Coudet) y me dijo que me apartaba porque tuve muchas opciones de salir y no me quise ir a ningún lado. Que el Celta no era un spa, algo que también dijo públicamente, y que quería jugadores con ambición».

Frente a esto, desveló que sus únicas opciones para salir en aquel mercado eran Arabia Saudí y Estados Unidos. «Y yo, con 25 años, no quería meterme en un mercado que creo que no era para mí. No quería irme a jugar a Arabia Saudí porque el míster me amenazase con apartarme siete meses antes».

Admite que a lo largo de la temporada pasada nunca entendió nada y «estaba un poco perdido». «Preguntaba, pedía explicaciones y nunca me las daban. Cero oportunidades, me apartaron del equipo y entrenaba solo. No quise tener ningún problema con mi club de toda la vida, donde debuté en Primera. Me quedo con las cosas buenas, pero fue un año muy duro».

Nunca estuvo bien en Vigo

Del mismo modo, aseguró que cada vez que llegaba a Vigo después de cada cesión, no terminaba de sentirse a gusto. «Salí cedido muchas veces y cuando volvía, nunca daba con la tecla para asentarme. Nunca fui capaz de estar bien allí, en casa».

Le sucedió, por ejemplo, con Eduardo Berizzo, del que dijo que «la relación era sin más, no hablaba en exceso conmigo. Al final, un entrenador no tiene por qué darte explicaciones, pero un chaval tan joven igual sí que necesitaba que le explicasen un poco qué pasaba. Sentarte en una mesa y que te digan qué quiere de ti, qué tienes que mejorar… No sé. Nunca tuve una charla de ese tipo y seguramente la necesitaba para afrontar dicha situación».

Por otra parte, habló de lo que supuso llegar al primer equipo y encontrarse con las primeras críticas después de que todo fuese de color de rosa en las categorías de formación: «Cuando llegas al primer equipo y te empiezan a caer palos por todos los lados, sí que necesitas que hablen contigo, que te ayuden y te den herramientas para afrontar la experiencia».