Racha rota, pero botín insuficiente

M. V. F. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

El Celta corta su dinámica negativa sin pasar del empate ante el Eibar

25 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Un punto y haber logrado romper la sangría de tres derrotas son la mejores noticias del empate de ayer. Pero el Celta sigue sin ganar en el 2021 y reincide en errores que cuestan goles, precisamente lo que viene subrayando Coudet en sus comparecencias que deben corregir, pero donde vuelven a tropezar una y otra vez. Por segunda ocasión, los vigueses golpearon primero y no pudieron mantener su ventaja.

Once

Olaza y Beltrán como únicas novedades

Lucas Olaza volvió al once del Celta tras perderse el anterior partido por un contacto estrecho con un positivo en covid-19 y pese a que trascendiera que puede dejar el club este mercado. La otra novedad, ante la ausencia de Denis Suárez por sanción, fue Fran Beltrán, que actuó por dentro. Finalmente, Iago Aspas, que había sido convocado a la espera del alta, no se sentó en el banquillo. El dibujo escogido de inicio fue 4-1-4-1.

Inicio

Un buen arranque que resultó fugaz

El Celta salió mejor al partido y encontró premio en un gol de Brais Méndez a los ocho minutos. Poco después, Olaza envió al palo un centro de Nolito que se pudo haber convertido en el segundo tanto celeste. Sin embargo, a partir de ahí, los vigueses fueron a menos, dieron un paso atrás y el Eibar fue ganando terreno y complicándoles las cosas cada vez más, aunque con dificultades para crear ocasiones claras de peligro.

Estrategia

Saques en largo

Coudet apostó por renunciar a salir con el balón jugado ante la presión y la propuesta del Eibar y optó por balones en largo casi siempre a través de Néstor Araujo. Tras apuntar después del duelo ante el Betis a los errores conceptuales que les habían costado goles, el técnico prefirió minimizar los riesgos, aunque la estrategia no terminó de funcionar y permitió recuperar balones al conjunto armero en buena parte de las ocasiones, sin llegar a encontrar el ataque vigués. La figura de Renato Tapia volvió a ser capital una vez más, pero se le vio demasiado solo.

Juego

Miedo y falta de atrevimiento

Una vez por delante, el Celta pareció centrar sus esfuerzos en no encajar gol y evidenció miedo y poco atrevimiento en ataque. El Eibar se hizo con el dominio y terminó la primera parte poniendo en aprietos al equipo vigués, que no obstante logró llegar con ventaja al descanso.

Castigo

Más control, pero nuevo error y gol en contra

El temido error que Coudet parecía querer evitar a toda costa llegó en la segunda parte en forma de pérdida de Okay -que entró por Emre Mor ya en el descanso como primer cambio del Chacho- que permitió a Bryan Gil empatar el partido. El tanto visitante, un regalo de los celestes en un fallo evitable, llegó justo cuando el Celta parecía tener el control y se le veía más asentado y mejor plantado en el campo.

Desenlace

Buscando hasta el final un segundo tanto que no llegó

Sin lograr una superioridad clara una vez que el Eibar logró igualar el marcador, el Celta fue el que más intentó llevarse el partido y más ocasiones tuvo para conseguirlo. Hugo Mallo y Brais Méndez, este en la última jugada del encuentro, dispusieron de las oportunidades más claras, pero no acertaron a batir a un Dmitrovic decisivo como acostumbra. Es el sexto partido seguido de los célticos encajando y el segundo en el que se ponen por delante en el marcador pero sin ser capaces de mantener la ventaja. Esta vez, al menos, salvaron un punto.