El Celta cerró la pretemporada con el Sporting con un empate y con muchas dudas por las facilidades en defensa y su juego insulso y previsible en ataque
06 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta acaba la pretemporada con preocupantes reminiscencias del pasado. Dando facilidades atrás y sin pegada arriba, con mucho balón y poco más. La única diferencia es la clara intención de presionar tras cada pérdida, lo que permite el fútbol de espacios en donde el conjunto de Óscar García Junyent se siente más cómodo. La cita ante el Sporting, que finalizó en tablas (1-1), confirmó además que este equipo está incompleto para comenzar la liga y que la columna vertebral que reclama el entrenador se hace más necesaria que nunca si el Celta no quiere vivir un tercer año al borde del precipicio. Jugar con fuego tantas veces nunca suele terminar bien.
El último amistoso confirmó que lo único nuevo del Celta, y la principal esperanza a la que agarrarse, es la presión tras pérdida en campo contrario. Muy arriba, en la salida de balón del rival. Pero esa apuesta no tapa el resto de las carencias. En la despedida del verano balompédico, lo más problemático fue la verbena defensiva del cuadro celeste. Desde la primera jugada, cuando Álvaro Vázquez le ganó la partida a Fontán para a continuación marcar con una soberbia vaselina para batir a Iván Villar. Poco después el portero salió en falso y tuvo que hacer una falta fuera del área al delantero catalán de los astures.
Con el 0-1 el Celta pasó a monopolizar el balón y a jugar en campo contrario de un modo permanente, pero en estático es un equipo muy previsible y solo pudo avisar con un excelente disparo de Baeza, tras un cambio de pie prodigioso del exCastilla, y con un remate muy centrado de Nolito.
El empate llegó tras una recuperación de Hugo Mallo (los asturianos pidieron falta) en el centro del campo y en una contra fugaz Iago Aspas convirtió en gol engañando a Mariño. Los dos centrales rivales se quedaron sin poder de reacción ante el cambio de ritmo de Iago Aspas.
Pero más allá del empate y del oportunismo del 10 celeste, el primer acto con el Sporting sembró muchas dudas. El Celta presionaba bien arriba, pero cada vez que el rival superaba la primera línea de presión se encontraba con el campo abierto y con una zaga celeste que hacía aguas (Aidoo coleccionó errores, Fontán pagó su fallo inicial y los laterales sufrían con los jugadores de banda rojiblancos).
En este primer tiempo el Celta jugó con Denis Suárez como pivote puro, con Tapia saltando a la presión y con Nolito y Brais en las bandas escoltando a Hugo Mallo. Por tercer partido consecutivo repitieron como titulares Fontán, Baeza y el portero Iván Villar.
En la segunda mitad Óscar García hizo tres cambios de inicio (Araujo, Emre Mor y Santi Mina entraron en el campo) y movió el equipo para colocar a Denis en la banda izquierda, a la que enseguida se agregó Olaza y llevar a Brais Méndez hacia el doble pivote, en donde parece más cómodo. Y el resultado fue un monólogo de balón del Celta pero sin demasiadas ocasiones, porque igual que sucedió en el campeonato anterior, los célticos jugaron demasiado al pie y fueron estáticos y previsibles. Un chollo para la ordenada y poblada defensa rival.
La mejor oportunidad de los locales fue una falta botada por Denis que desvió con problemas Mariño. El de Salceda también probó fortuna con un disparo raso desde la frontal, tras un par de regates en horizontal, que salió fuera por un palmo.
Sin embargo, la mejor ocasión la tuvo el Sporting en una de sus contadas llegadas del segundo acto. Una falta desde la frontal ejecutada por Djuka la atrapó en primera instancia Iván Villar, pero el balón se le escurrió a lo Arkonada y a punto estuvo de traspasar la línea de gol. La respuesta del Celta fue un remate de Tapia que se fue cruzado. El peruano, a día de hoy, parece la mejor noticia del cuadro vigués para iniciar un nuevo curso en medio de un mar de dudas.
Iván Villar, Hugo Mallo, Aidoo, Fontán, Juncà, Tapia, Baeza, Brais Méndez, Denis Suárez, Nolito y Iago Aspas. En el descanso entraron Araujo, Emre Mor y Santi Mina. Luego Olaza, Gabri Veiga, Miguel Rodríguez, Vadillo y Kevin.
Mariño, Bogdan, Borja López, Babin, Gaspar, Álvaro Vázquez, Gragera, Manu García, Djuka, Pedro Díaz y Pablo García. También jugaron Javi Fuego, Pablo Pérez, Salvador, Trabanco, Rosas.
GOLES: 0-1, min 1: Álvaro. 1-1, min 18: Iago Aspas.
ÁRBITRO: Alberto Gómez Lameiro (Comité Gallego). Amonestó a Hugo Mallo por parte del Celta y a Babin por parte del Sporting.
