La hoja de ruta del proyecto del Celta

La Voz VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

La modificación puntual del PXOM de Mos inicia un camino que le llevaría en caso de sortear todos los trámites a su aprobación definitiva por parte de la Xunta en el mes de junio del 2020

02 oct 2019 . Actualizado a las 21:14 h.

La aprobación de la modificación puntual del PXOM de Mos en pleno es el pistoletazo de salida para una serie de plazos que en caso de llegar a buen puerto, y en el mejor de los escenarios, dará vía libre al Celta en junio del 2020 para construcción de su proyecto de ciudad deportiva y centro comercial. El primer paso, a partir del día 7 de octubre, es el período de alegaciones y el último, la aprobación definitiva por parte de la Xunta de Galicia, institución que tiene pendiente un proceso electoral el próximo año. La legislatura autonómica acaba en octubre, pero no se puede descartar que los comicios se puedan adelantar al verano, lo que podría tener cierta incidencia en el proceso mosense.

Las alegaciones son el siguiente paso en este proyecto que viene dando pasos desde hace casi dos años. A partir del lunes de la próxima semana y por espacio de 60 días, hasta el 7 de diciembre, los interesados pueden presentar las alegaciones que estimen oportunas al proyecto. Comunidades de montes, aguas y partidos de la oposición ya han anunciado que utilizarán esta vía para presentar las objeciones que estimen oportunas.

De un modo paralelo el Concello de Mos debe dar traslado a Urbanismo de la Xunta de Galicia y a los Concellos limítrofes (Redondela, Pazos de Borbén, O Porriño, Vigo y Ponteareas) y al mismo tiempo realizar las consultas previas en el documento de alcance. Para este paso tienen los promotores de la modificación puntual tres meses de plazo, hasta el séptimo día el próximo año.

En la misma fecha finaliza el plazo para recibir los informes solicitados directamente por el Concello a varias instituciones del Estado: Delegación del Gobierno, Ministerio de Fomento -organismo que salió a colación en el pleno del lunes-, ADIF, Aviación Civil y Ministerio de Industria y Energía.

Una semana después es la fecha límite para la propuesta de EAE (Estudio Ambiental Estratégico) corregida tras las consultas, y en caso de ser preciso, para elaborar la propuesta modificación puntual.

El siguiente paso afecta al análisis técnico del expediente por parte de la Xunta de Galicia que en caso de observar deficiencias dará tres meses de margen al municipio de Mos para que se puedan corregir. De entrada este plazo finaliza el 16 de febrero.

En abril, siempre en el mejor de los escenarios diseñados por los autores del proyecto, comenzaría la cuenta atrás con la Xunta de Galicia emitiendo el DAE (Documento Ambiental Estratégico) que debe recibir la bendición según la hoja de ruta el 16 de abril.

Este documento será incorporación a la modificación puntual del PXOM de Mos en el máximo de ocho días (el 24 de abril es la fecha límite) y tres días después está prevista la celebración de un pleno en donde se procederá a la aprobación provisional del proyecto. Los plazos previstos se completan con la remisión del expediente completo a urbanismo (el 4 de mayo de 2020), disponiendo el departamento de un mes justo para revisar el documento. A continuación debería llegar la aprobación definitiva por parte de la Xunta.

En este cronograma hay que tener en cuenta las posibles denuncias que pueden aparecer en los diferentes juzgados por parte de los comuneros u otros estamentos y también la posibilidad que los últimos pasos coincidan con los comicios autonómicos en caso de que sufrieran un pequeño adelanto.

Mientras, el Celta seguirá levantando sus dos campos de entrenamientos en la parroquia de Pereiras (en donde está por el momento en régimen de alquiler) con la idea de mudarse tan pronto sea posible.

La oposición anuncia que presentará alegaciones y cierra filas con los comuneros

PSOE y BNG, dos de los tres partidos de la oposición en la corporación de Mos, ya han decidido que presentarán alegaciones a la modificación puntual y GañaMos no contempla por el momento esta opción, aunque no la descarta por completo, por entender que su misión es apoyar y asesorar a los vecinos que son desde su prisma los que tienen que liderar este aspecto.

«Imos estudar as posibles alegacións a presentar e imos estar moi atentos aos informes segundo cheguen ao Concello», anunció Victoria Alonso, la portavoz del PSOE que también va a apoyar todas las movilizaciones convocadas por las comunidades de montes y las traídas de aguas.

El BNG está en la misma senda. «Imos facer alegacións e imos facer consultas a nivel de Europa en do Parlamento galego», comenta el concejal Gustavo Barcia, que ve en la batalla judicial y social dos frentes para poder frenar un proyecto que tilda de «desastre». También indicó que el gobierno municipal «non foi capaz de explicar a alternativa á expropiación»

Román González, el portavoz de GañaMos, no contempla por el momento que su plataforma política presente alegaciones de un modo directo. «Nós imos darlle todo o noso apoio pero non está previsto alegar, xa que entendemos que deben ser os veciños os que presenten esas alegacións». Román considera, además, que con la postura de los comuneros, que no quieren desprenderse de sus montes, el tema debería darse por cerrado. Con la ley de montes en la mano, reiteran, el monte comunal no se puede vender y la única opción sería la permuta (los comuneros de Tameiga piden un cambio de ocho a uno) o expropiar, una fórmula que la alcaldesa se comprometió en pleno a no utilizar.

Críticas por el pleno

Los partidos de la oposición coincidieron en sus críticas al talento de la alcaldesa Nidia Arévalo en el pleno. La socialista Victoria Alonso considera que «democracia é outra cousa» en relación a lo sucedido en el Pazo de Mos, y puntualizó que en absoluto «son marioneta de ninguén» (en respuesta a la alcaldesa), mientras que desde GañaMos se apunta a conductas «antidemocráticas por parte dunha alcaldesa que ensinou a súa verdadeira cara». El Bloque, por medio de un comunicado, calificó de «espectáculo lamentable» la sesión plenaria.