Los zagueros del Celta asumen que deben extremar el cuidado para evitar las tarjetas por la normativa del tendón de Aquiles que lleva seis rojas en cuatro jornadas
19 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La ley del talón no solo se ha convertido en el centro del debate del fútbol español y ha perjudicado a equipos como el Celta el pasado fin de semana, sino que además obliga a las defensas a tomar precauciones. En el conjunto vigués están avisados y a la espera de la revisión de la norma y que el trato sea igual para todos, asumen que toca adaptarse a la situación actual.
«Es cierto que hay un poco de precaución, más cuando hay un jugador que es un poco más agresivo. Estamos viendo que están sacando las tarjetas y es algo que tenemos que mejorar, sobre todo los centrales y los laterales, porque puedes marcando estar mano a mano, uno a uno pero hay acostumbrarse a la regla. Es normal que uno se sienta así por las jugadas que han existido», analiza Néstor Araujo. «Desde el principio de liga ha sido así. Tenemos que ir con mucho cuidado en las acciones, más que nada porque por cualquier toque ya te amonestan, ya no miran las intenciones, pero nosotros tenemos que enfocarnos más en el fútbol que en el tema arbitral», añade el lateral Lucas Olaza.
La ley del talón nació en una circular estival del Comité Nacional de Árbitros en donde se indicaba que después de visualizar numerosas jugada de la temporada pasada «se puso especial énfasis en las entradas realizadas por detrás o sobre zonas de alto riesgo de lesión (tendón de Aquiles, gemelo, tibia,…), ya que ponen claramente en peligro la integridad física del jugador», aunque los datos indican que rara vez se produce una rotura del Aquiles por contacto.
Después de este anuncio los futbolistas fueron avisados cuando los árbitros visitaron los vestuarios. «La explicación era que las jugadas por detrás y que fueran al tobillo iban a tener consecuencias», fue la advertencia que desvela Araujo, pero en aquellas charlas no hablaron de la norma ni del doble rasero. «A veces se aplica, a veces no, y eso es lo que más bronca trae para los que son afectados. Hay que aclarar eso para que se hable de fútbol y nada del arbitraje. Van pocos partidos y ya se ha hablado más de eso que de fútbol, es una regla que no está del todo clara», comenta el lateral uruguayo.
Hasta la fecha fueron expulsados Modric, Jorge Molina y Jorge Sáenz entre otros -van seis expulsados por la ley del talón en cuatro jornadas-, pero se salvó Maxi Gómez entre otros. Todo depende de quien se coloca al frente de la sala del VAR. «En la de Jorge no había nada, él va por el balón, quiere apretar y ni se da cuenta que le pega», comenta el central mexicano, que acto seguido se acuerda del lance parecido por Santi Mina con Germán en el mismo Celta-Granada: «Santi, en el segundo tiempo, salta y casi le sacan el zapato. Pueden pitar más la intención», comenta mientras tira de experiencia para hablar del movimiento de los pies del un futbolista. «Los pies los movimientos no son precisos, pero está la regla así, te tienes que adaptar y hay que tener cuidado con eso».
Y como una situación así no se puede entrenar, la única opción a día de hoy para los célticos es asumir la regla y no perder la cabeza cuando la ley del talón aparezca en un partido. «Lo que nos hemos propuesto es jugar al fútbol y concentrarnos en lo que nos toca. Debemos tratar de no explotar en esos momentos en los que uno se siente fastidiado porque te han pitado algo en contra y lo que hemos hablando es estar concentrados, seguir jugando y no irnos del partido, porque por muy perjudicado que uno se sienta el partido se nos va. Hay que estar lo más metido posible», sentencia Araujo, que tiene la impresión de la regla solo tiene vigencia en la liga española. «En México ni se habla de la norma», explica a modo de ejemplo.
El Metropolitano será el próximo examen para la relación entre el Celta y la ley del talón. Ante un rival de tronío y con el castellano-leonés González González como colegiado del VAR. ¿Tendrá la misma vista que Jaime Latre?
