Santi Mina y Maxi Gómez, a priori ambos en el banquillo, protagonizan el último trasvase entre Celta y Valencia, dos clubes acostumbrados a negociar, y que hoy buscan el primer triunfo del curso
24 ago 2019 . Actualizado a las 19:03 h.Los Celta-Valencia siempre son una jornada de reencuentros. El cuadro celeste se ha convertido en un caladero ché en los últimos años y los inquilinos de Mestalla en el mejor cliente de los vigueses, pero los dos tenores a los que apuntan los focos después de su intercambio del pasado parecen destinados al banquillo de inicio. Maxi Gómez, que puede medirse por primera vez al equipo que le abrió la puerta a Europa, porque parece desempeñar el rol de tercer delantero para Marcelino, y Santi Mina porque recibió el alta ayer y darle la titularidad, por muchas ganas que tenga de jugar, parece prematuro. Los dos pueden ser armas decisivas saliendo desde el banquillo. Además del delantero, que cuatro años después podría enfundarse la camiseta celeste de nuevo en partido oficial, también recibió el alta Hugo Mallo, aunque tampoco apunta a titular.
Pero el segundo partido consecutivo del Celta en casa en este inicio de liga va mucho más allá de reencuentros. La derrota ante el Real Madrid en el estreno acentúa la necesidad de comenzar a sumar para que el año no nazca torcido, por mucho que el cuarto clasificado y campeón de Copa del curso pasado sea el visitante de tronío y que el calendario envenenado que le ha tocado al Celta de inicio sea un atenuante. La contienda será muy diferente a la vivida siete días atrás ante la tropa de Zidane. Los equipos de Marcelino apenas conceden oportunidades, viven del orden, del robo y del contragolpe, con Parejo, que se estrena en la competición tras cumplir el partido de sanción que arrastraba, como mariscal y como jugador sobre el que pivota todo el juego del equipo del murciélago.
Por eso Escribá sitúa la batalla del partido en la franja ancha y la clave en la necesidad de no perder balones en el pasillo interior con el fin de minimizar las contras. Equivocarse en algo tan elemental como el pase puede resultar mortal para el cuadro vigués. Este escenario podría invitarle a dar entrada a Pape para ganar músculo en la medular teniendo en cuenta el despliegue físico de Parejo y Kondogbia y sabiendo que Okay es uno de los pocos que todavía permanecen en la enfermería de A Madroa. Tampoco puede descartarse algún movimiento en el centro de la defensa buscando rapidez para frenar la zancada de Rodrigo y Gameiro, dos especialistas en buscar los espacios a la espalda de la defensa. Sáenz no tiene cláusula del miedo y parece una opción. Aidoo todavía está con el libreto táctico.
Frente al Real Madrid los célticos encajaron tres goles y recibieron ocho tiros más entre palos, algo previsible teniendo en cuenta el nivel del rival, pero que necesita de una revisión drástica para que el equipo céltico consiga su objetivo de reducir de un modo importante el número de goles encajados. Para conseguirlo deben aumentar su intensidad y ser más agresivos cuando el rival tenga el balón en su poder. «La intensidad defensiva debe ser global, no solo de los cuatro de atrás, y debe subir», explicó el técnico celeste.
En ataque todo indica que el Toro Fernández tendrá una segunda oportunidad al lado de Iago Aspas a la espera de que Santi Mina esté en plenas condiciones. Para el uruguayo, que está vez pudo entrenar toda la semana con normalidad, la contienda suena a reválida después de su poca participación en el primer partido, en donde desaprovechó una ocasión fabricada por Aspas.
El Valencia llega en medio de un incendio y pendiente de la salida de Rodrigo Moreno, delantero formado en la cantera del Celta. Marcelino García Toral no sabe si el de esta noche será el último encuentro del internacional con la camiseta valencianista, pero los ché cuentan con un gran fondo de armario, Maxi Gómez incluido. Además, los fichajes no han variado un ápice su etiqueta de equipo ordenado y letal.
El Valencia, además, visita un campo propicio en donde ha conseguido puntuar en cuatro de sus últimas cinco visitas. El precedente más reciente, a principios de año en un delicado momento de la entidad viguesa. Ahora no hay tantas urgencias, pero sí necesidades, para ambos.
Sergio o Iván Villar, primera decisión de Escribá para la convocatoria
Fran Escribá se encontrará esta mañana (la sesión de activación está prevista para las doce) con un hecho inédito en la historia reciente del Celta. Si hasta el curso pasado el debate era la titularidad de Rubén o Sergio en la portería, ahora el debate se traslada a la convocatoria del portero suplente después de que el meta de Catoira recibiese el alta esta semana. Será la primera decisión que debe tomar el entrenador en una convocatoria que podría completar con jugadores del primer equipo si lo desea.
Hugo Mallo y Mina, altas
Hugo Mallo y Santi Mina recibieron el alta médica tras el entrenamiento de ayer y el entrenador confirmó que los dos «tanto a nivel de sensaciones como de pruebas médicas están perfectos y ahora será el momento de valorar. Hugo lleva más tiempo parado, desde A Toxa, y Santi lleva dos semanas largas desde la lesión».
Marcelino: «No me consta que no ficháramos a Denis por cuestiones extradeportivas»
Marcelino García Toral, el entrenador del Valencia, dio su opinión sobre el no fichaje de Denis Suárez, que acabó en el Celta, por el conjunto ché. «Independientemente de situaciones puntuales, que él es el que debe explicar, a mí no me consta que no hayamos decidido su presencia con nosotros por cuestiones extradeportivas, pero eso debe decirlo el propio futbolista. Si Denis no está aquí, ha sido por el consenso que siempre existió hasta una determinada fecha en la toma decisiones conjuntas».
En cuanto a la visita a Vigo, el asturiano comentó que «el partido es complicado porque el Celta es un muy buen equipo ofensivamente, se ha reforzado muy bien en esa faceta, ya contaba con jugadores importantes la pasada temporada y fue uno de los equipos más realizadores de la competición».
