Manolito firma la salvación del Celta B

m. v. f. VIGO / LA VOZ

GRADA DE RÍO

Aldemar / El Nostre Ciutat

El delantero, ayer asistido por un Bermejo magistral, marcó los dos goles de la eliminatoria

03 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Sufriendo casi hasta el final, pero el Celta B siguió los pasos del primer equipo para salvar la categoría y jugará un año más en Segunda B, el séptimo de manera consecutiva. En un partido que dio la impresión de controlar la mayor parte del tiempo, pero en el que un gol local les hubiera abocado a la prórroga, los de Rubén Albés supieron aguantar y al final ese gol llegó de su lado. De nuevo ventaja mínima y también de nuevo Manolito Apeh, que ya se había marcado tras la ida el objetivo de anotar de nuevo, como goleador. 0-1 en El Collao y 2-0 en el cómputo global de la eliminatoria para el segundo equipo celeste.

El Celta B se encontró en Alcoy con el infierno prometido. Incluso se lo hicieron saber los aficionados locales con una pancarta en la que se lo expresaban literalmente: «Celta, bienvenidos al infierno». Sin embargo, los celestes dieron muestras de una gran madurez durante una primera parte en la que, tras los instantes iniciales de nerviosismo, no se amilanaron e incluso llevaron la iniciativa la mayor parte del tiempo, aunque sin claridad a la hora de generar ocasiones de gol.

El filial celeste logró nada más comenzar el primer córner del partido, pero a partir de ahí vinieron sus peores minutos. El conjunto local tenía claro que hacer daño al Celta pasaba por incordiar su salida de balón e impedirle combinar. Así, a base de presión alta obligaban a Iván a sacar en largo, provocando que la posesión apenas les durara.

Mientras, los de Mario Barrera llegaban con facilidad, especialmente por bandas, obligando al guardameta celeste a varias intervenciones de mérito. Por parte de los celestes, Víctor Pastrana avisó con un disparo lejano demasiado flojo que no puso en apuros a Bañuz antes de que Iban Salvador desatara el primer conato de tangana del partido.

Sobrepasado el primer cuarto de hora el Celta B comenzó a asentarse y a llevarse el partido a su terreno, jugando cada vez más en campo rival y minimizando los sustos por parte de los locales. El Alcoyano se dedicaba a hacer faltas para tratar de frenar a los celestes, y en tres ocasiones consecutivas lo intentó Álex Serrano con dos disparos desviados y uno que se fue directo a las manos del portero.

Con el filial dando la sensación de ser merecedor de pasar la eliminatoria, pero con 0-0 en el marcador, se llegó al paso por vestuarios y tras él la segunda parte estuvo más igualada, con el Celta B sabiendo que el cronómetro jugaba a su favor e intentando administrar la ventaja.

Avisó Rubio con un disparo en los primeros compases, pero una aún más clara vendría en forma de una falta que acabaría despejando el siempre polémico Iban Salvador. Pero la acción que más cerca estuvo de valer el empate fue un disparo del excéltico Óscar Díaz, que al poco de salir exigió a Iván Villar una mano salvadora para evitar el gol.

El el descuento llegaría el prometido gol de Manolito -tras jugada espectacular de Sergio Bermejo- y, con él, la salvación y el éxtasis celeste.