El turcodanés, que lleva un mes en el parte médico, ha jugado este curso el 50 % menos de minutos que en la temporada pasada
17 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Salvo sorpresa Emre Mor ya ha puesto fin a su temporada. El turcodanés continúa un mes después en el parte médico con un esguince en el tobillo izquierdo y será baja para el último partido de la temporada. Una forma triste de poner fin a un curso todavía más decepcionante que el anterior. Porque el atacante jugó la mitad de partidos y minutos que la campaña pasada: 468 repartidos en 12 contiendas cuando un año antes había participado en 27 citas y rozado los 1.000 minutos. Cifra no obstante, que ya se consideraba ridícula para un jugador que llegó a Vigo en el verano del 2017 en medio de una inusitada expectación y que le costó al Celta 14 millones de euros.
De mal en peor. Muchos confiaba que este fuera el curso de la recuperación del turcodanés. Se hablaba en el verano de que había superado su proceso de adaptación y que podía dar un paso al frente, pero los hechos han demostrado lo contrario. Erme Mor solo ha participado en 10 partidos de liga en todo el curso, la mitad de ellos con Antonio Mohamed, y su aportación ha sido del todo irrelevante. De hecho, desde la llegada de Escribá solo saltó al ruedo 8 minutos en Huesca y fue titular, por la baja de Iago Aspas, en el Wanda Metropolitano. Esa fue la última vez que jugó (13 de abril). No pisa Balaídos desde el mes de enero, cuando Cardoso le dio 20 minutos ante el Valencia.
En los dos años que lleva en la disciplina del Celta ha estado más veces apartado (tres que se conozca) que goles ha marcado (uno en Las Palmas la temporada pasada). Con estos números y teniendo en cuenta la situación parece difícil que el atacante puede cumplir el tercero de los cinco años por los que firmó por el Celta, aunque el gran problema para el cuadro celeste es buscarle acomodo, algo que ya intentado en el pasado mercado invernal, cuando tuvo una opción de salir al fútbol portugués que el mismo jugador declinó.
