Diez momentos para la historia del 10

x.r.c. VIGO

GRADA DE RÍO

Oscar Vázquez

Los dos goles al Villarreal se unen a la leyenda de Iago Aspas, el jugador de la última década en el Celta

01 abr 2019 . Actualizado a las 21:15 h.

A estas alturas el debate sobre el mejor jugador de la historia del Celta parece un tema obsoleto. Cada vez que el equipo necesita de Iago Aspas el diez acude al rescate. Lo volvió a hacer el sábado con un doblete después de tres meses en blanco, una muesca más de un jugador que de momento ya marca una década en la historia del club. Toco comenzó con su debut en Salamanca el 8 de junio del 2008, luego llegó la primera página épica salvando al club ante el Alavés, su gol de Tarragona camino del ascenso, su asistencia en el año del 4 % ... Una historia de 10.

DEBUT

Con el primer equipo en Salamanca

La primera fecha importante en la carrera celeste del moañés. Se estrenó en Segunda en un partido de final de temporada con 3-1 en el marcador. Iago fue titular y dispuso de una hora. El primer paso hacia la leyenda.

PRIMER GOL DECISIVO

Al Alavés en junio del 2009 y por partida doble

Muchos conocieron a Iago ese día, el 6 de junio del 2009, el día que siendo un jugador del filial se estrenó en Balaídos para marcar los dos goles de la permanencia y quizás para garantizar la viabilidad del club que en Segunda B y endeudado hasta los topes correría riesgo de desaparición.

ASCENSO

El primer gol de penalti en Tarragona

Aunque el ascenso se consumó a la semana siguiente, la victoria en el feudo del Nástic 1-2 el 27 de mayo del 2012 fue el golpe definitivo para asegurar el ascenso directo. Iago Aspas puso la primera piedra marcando de penalti a los cuatro minutos de partido.

DEBUT EN PRIMERA

Ante el Málaga el 18 de agosto de 2012

Como sucediera en su debut con el primer equipo en Segunda, Iago se estrenó con derrota en la máxima categoría. El Málaga se llevó la victoria por 0-1 de Balaídos pese ese día el de Moaña ya comenzó a enseñar su catálogo en la élite.

LA SALVACIÓN

La asistencia a Natxo Insa ante el Espanyol

Fue su última contribución antes de hacer un receso de dos años en clave celeste. Aspas fue clave durante todo el curso, además de máximo goleador con 12 dianas, pero el día definitivo le dio el balón a Natxo Insa para certificar la salvación después de un quiebro a Colotto.

OTRA DIMENSIÓN

Su primer doblete al Barcelona en el regreso

Aspas volvió a casa en el verano del 2015 y se encontró un Celta cambiado, pero él también había dado pasos hacia delante y como carta de presentación le marcó dos goles al Barcelona en un 4-1 cargado de fútbol y que quedará para la historia celeste.

LA COPA DEL REY

Un gol en el Bernabéu para eliminar al Real Madrid

El moañés tuvo una influencia considerable en los dos años consecutivos que el Celta llegó a las semifinales de la Copa del Rey, pero para eliminar al Real Madrid decidió sacar a relucir su capacidad para definir el contragolpe marcando un gol en el Bernabéu (18 de enero del 2017) que a la postre fue definitivo para eliminar a los blancos.

EUROPA LEAGUE

Un tanto al Genk para hacer historia en semifinales

Ni el Celta de Mostovoi que Iago idolatraba fue capaz de meterse en una semifinal de la competición continental. Lo consiguió el equipo de Aspas en la campaña 16/17 y de nuevo el 10 fue determinante. En esta ocasión para marcar el segundo gol de los tres que se llevó el Genk belga de Balaídos. Una eliminatoria atrás había marcado un gol decisivo en Krasnodar.

PRIMER «HAT-TRICK»

Como céltico en Las Palmas en un 2-5 reparador

Fue en el mes de octubre de la temporada pasada (16 de octubre del 2017) y en Las Palmas. Unzué aparcó a Iago en banda y el moañés no había marcado en las siete primeras jornadas, pero en la octava ejerció de delantero centro y se reencontró con el gol por partida triple. La pasada temporada repetiría hat-trick contra el Sevilla, también de nueve.

10 REGRESO TRIUNFAL

Dos goles después de tres meses parado

Cuando el debate se centraba en la capacidad física que tendría para aguantar todo el partido después de tres meses lesionado, el moañés volvió el sábado tirando del equipo en un momento límite y marcando dos goles para alimentar las opciones de permanencia. Tenía razón Escribá, su talento estaba intacto.