Un Celta con menos fútbol del habitual, regresa de vacío de Barcelona
18 ene 2015 . Actualizado a las 17:40 h.Bajo la helada de Cornellá al Celta se le congelaron las ideas. El fútbol brillante dejó paso a un mar de dudas tácticas en el primera acto que se despejó en la segunda mitad, pero que de nada sirvió. Un gol de Caicedo al borde del descuento dio un nuevo hachazo a un equipo que, si bien no hizo grandes méritos para llevarse la victoria, tampoco se mereció el palo final. Quizás fue el precio a pagar por cierto conformismo.
El once
Augusto, lateral
A cada temporada que Augusto Fernández quema en el Celta, retrocede una línea sobre el césped. El que comenzara como extremo con Paco Herrera, ayer se situó como lateral derecho en la decisión más sorprendente de la alineación. Berizzo prefirió dar el costado defensivo al centrocampista reservando a Planas y a Sergi Gómez. El centro del campo celeste tuvo a Radoja, Krohn-Dehli y Pedro Pablo Hernández como habitantes, si bien el primero tuvo como cometido convertirse en la sombra de Sergio García. En ataque el Celta alineó de nuevo su tridente de gala.
El sistema
El medio, hipotecado
El marcaje de Radoja a Sergio García que Berizzo había anunciado se plasmó en Cornellá, hipotecando así buena parte del trabajo que aporta el serbio tanto en defensa como a la hora de sacar el balón. Quizás por no disponer del internacional sub-21 a la hora de construir, el Celta tuvo muchas lagunas en el primer acto. El equipo daba muestras de no lograr ajustarse tácticamente, y eso se traducía en pérdidas de balón, rechaces para el contrario y algún que otro apuro. A los de Berizzo se les hizo cuesta arriba salir con el balón jugado, y cedían una y otra vez ante la presión del Espanyol. En el segundo acto se equilibraron las fuerzas, los vigueses se asentaron y buscaron más profundidad, pero sin llegar a hacer daño a un rival más metido y enchufado.
Posesión
A los pies del Espanyol
El Celta, que lleva en el ADN ser protagonista y ambicioso, ayer se quedó el intento en Cornellá. Y es que permitió que el rival llevase la iniciativa, dominase, se acercase más a su área y sobre todo ofreciese una imagen más ambiciosa en los minutos finales. La posesión celeste se quedó 41.4 %, una cifra muy pequeña para un equipo acostumbrado a respirar a través de la pelota. La falta de un centro del campo solvente y creativo tuvo mucho que ver en ese aspecto, puesto que los de Berizzo ayer no consiguieron conectar su juego. Su porcentaje de pases exitosos bajó al 69 %.
Los cambios
Sergi, el único en entrar
Berizzo no es proclive a hacer cambios pronto, pero ayer dio un nuevo paso al retirar únicamente a Krohn-Dehli para dar entrada a Sergi Gómez cuando faltaban solo siete minutos para el final del choque. Quizás lo que pretendía el técnico era cerrar el partido, pero el cambio no surtió efecto, puesto que Caicedo supo desmontar a la defensa celeste en el último suspiro.
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