El actor William Levy, sobre su detención en Florida el pasado abril: «Fue una experiencia más en la vida»
GENTE
El intérprete cubano-estadounidense, que visitó «El hormiguero», le quitó hierro a los hechos que llevaron a su arresto y contó cómo fue su día en el calabozo
10 jun 2025 . Actualizado a las 14:14 h.El pasado mes de abril, el actor cubano-estadounidense William Levy, que saltó a la fama especialmente por su papel en la serie de Netflix Café con aroma de mujer, acaparó los titulares de medios de todo el mundo al ser detenido en Florida «por alteración del orden público y allanamiento».
La policía difundió entonces la fotografía tomada en comisaría, que mostraba al actor demacrado, con barba canosa y muy serio, e informaba de que, en el momento de su arresto, estaba en estado de embriaguez. Los hechos que se le imputaban eran dos: uno por «intoxicación desordenada» —es decir, embriaguez y disturbios— y otro por alteraciones en público por intentar entrar sin permiso en una propiedad privada.
Ahora ha sido el propio intérprete el encargado de contar su versión de la historia en su visita a El hormiguero. «No fue nada grave», le quitó hierro al asunto antes de pasar a detallar lo sucedido. Los hechos sucedieron en un restaurante argentino de la ciudad de Weston, en Florida. Según las informaciones de revistas estadounidenses, el actor había rechazado pagar la cuenta. El intérprete lo niega. Según él, estaba tomando algo con «uno de los padres del equipo de golf» y, cuando llegó el recibo, su acompañante protestó a uno de los empleados, asegurando que no se correspondía con lo que habían tomado. «Entre ellos empezaron a discutir», explicó Levy, que asegura que intentó mediar en el conflicto para que no escalara.
Fue entonces cuando llegaron los agentes para intentar solucionar el entuerto. «No pasó nada, nos dejaron irnos», indicó el actor. Pero la forma en la que les pidieron que se marchasen del lugar no fue de su agrado. Según él, los policías les dijeron «get the fuck out of here», una forma irrespetuosa de pedirles que se largasen. «Estuvo fuera de lugar», valora Levy.
Fue ahí cuando llegó el problema. El actor saltó como un resorte y ese fue el momento que los agentes consideran el altercado y el intento de allanamiento al restaurante. «Y yo ya estaba fuera», asegura.
De ahí se lo llevaron al calabozo. «No pasa nada, fue una experiencia más en la vida», bromeó ante Pablo Motos, «ahora formo parte de un club: el de las personas del medio artístico que pasan a tener problemas policiales».
Pasó allí la noche y el día siguiente. «Fue una experiencia normal», explicó, matizando sus palabras enseguida, «bueno, no normal». Hasta llegó a hacer amistades, de un recluso que le pidió un sándwich a cambio de unas galletas. «Pero se lo regalé, yo no tenía hambre».
Lo que más le angustiaba, en realidad, era un compromiso que tenía al día siguiente: el partido de su hijo en unas eliminatorias. «Mi única preocupación era que entrara el pavo para la fianza para poder ir a ver a mi hijo». Y los funcionarios se portaron. «Hicieron todo lo posible para que fuera rápido y así poder llegar al partido». Y lo consiguió. «Era a las 7 y llegué a las 7.05».
El actor fue puesto ahí en libertad bajo fianza de 500 dólares, a la espera del juicio. La primera vista ya se celebró, el pasado 4 de junio, aunque según la revista People, el actor no se presentó, por lo que tendrá una nueva audiencia el próximo día 26, de junio.