Antonio Banderas, a 30.000 euros

GENTE

Pagan miles de euros por cenar con Banderas. La mujer pujó contra la hija de Cayetana de Alba

13 ago 2014 . Actualizado a las 11:52 h.

Ya pueden cenar bien. Pero bien, bien. Una mariscada como debe ser, no esas de 20 euros que se toman los turistas. Una con nécoras y bogavantes y percebes y de todo. Porque 30.000 euros por una cena son muchos euros de nuestro señor. Es lo que ha pagado una empresaria de origen venezolano por sentarse a cenar con Antonio Banderas, que se conoce que desde que lo dejó con la Melanie anda cotizadísimo. Porque esto de sacarse del bolsillo 30.000 euracos pasó en la gala benéfica de Starlite, que es una fundación de esas que organizan fiestas para que la gente rica se gaste el dinero en ayudar a los menos ricos pero con glamur, sin ponerse redecillas en el pelo y eso. Bueno, el caso es que la tensión tuvo que cortarse con un cuchillo, porque el precio de salida de la cenita en cuestión era de 5.000 euros, que ya te da para unos cuantos kilos de marisco del bueno y otro par de solomillos de primera calidad, pero que la gente se vino arriba como si no hubiese un mañana y aquello se convirtió en una puja más dura que la de un Picasso en Christie?s. Ahí salió la hija de la duquesa de Alba, levantando el cartelico y como en las pelis americanas poniéndose de pie para gritar muy fuerte: «¡Yo doy 13.000 euros!» mientras había un ooohhh generalizado. Trece mil a la una, trece mil a las dos... Eugenia Martínez de Irujo ya se sonreía pero ¡zas! llegó la señora esta de origen venezolano y levantó su cartelico y dijo: «Treinta mil euros porque yo lo valgo y porque no llevo más suelto, que si no, más que daba!». Y otro ooooohhhhhh mucho más fuerte porque la cantidad era mucho mayor y los oes y los aes se miden por el dinerico que suena. ¡Vendido!

Que a ver, todo esto de los carteles y lo de gritar es un producto de mi imaginación y de la influencia de Hollywood en mi mente, que igual no fue exactamente así, pero lo de que la Irujo ofreció 13.000 euros y la otra dijo pues 30.000 a ver qué va a ser esto, eso es verdad.

Total, que la señora salió más feliz que unas castañuelas sobre todo por lo de ayudar a los que menos tienen, que lo dijo después de la gala, que también sorteaba un reloj carísimo de Valeria Mazza y una cena con Julio Iglesias (¡y lo sabes!). Ahora solo le queda mandarle un WhatsApp a Banderas para mirar de cuadrar las agendas y quedar para esa cenita de 30.000 euros. Unas tapitas, vamos.