Todo a punto para la boda de Guillermo y Kate

Annette Reuther y Thomas Pfaffe

GENTE

Aunque los pronósticos meteorológicos no son los mejores, crece la tropa de fans que no quieren perderse ni un detalle de la ceremonia.

28 abr 2011 . Actualizado a las 22:13 h.

Tras meses de preparativos, mañana se celebra la boda de la década: el príncipe Guillermo, número dos en la línea de sucesión al trono británico, se casará con la plebeya Kate Middleton. Y muchos británicos esperan que la pareja traiga un soplo de aire fresco a la casi milenaria monarquía.

Frente a la abadía de Westminster, donde Guillermo y Kate se dirán mañana «sí, quiero», crece mientras tanto la tropa de fans que no quieren perderse ni un detalle de la ceremonia. Aunque los pronósticos meteorológicos no son los mejores.

A partir de las 11:00 horas locales (GMT), cuando comience la misa, todas las miradas estarán puestas en la novia. Kate, de 29 años, conoció al príncipe hace más de diez cuando ambos eran estudiantes en la universidad escocesa de St. Andrews. Hasta el último momento, su vestido es el secreto mejor guardado. Y 24 horas antes de la ceremonia, quiso ensayar por última vez acompañada del príncipe Harry, que ejerce de testigo.

Kate y Guillermo dieron a conocer su compromiso en noviembre. A la boda están invitadas 1.900 personalidades de la aristocracia, la política, el mundo del espectáculo y el deporte. En los primeros bancos se sentarán, entre otros, la abuela de Guillermo, la reina Isabel II; su marido, el príncipe Felipe; el heredero, el príncipe Carlos y su esposa Camila, así como el hermano del novio, el príncipe Harry. Separados, tomarán asiento los padres de Kate, Carole y Michael Middleton, y su hermana y testigo Pippa.

Después del «sí» en el templo, el programa continúa con un recorrido nupcial en carruaje hasta el palacio de Buckingham, donde los ya esposos se darán el esperado beso. Y lo harán desde el mismo balcón donde se dieron el beso Carlos y Diana el día de su boda.

Entre tanto, millones de personas en todo el mundo seguirán el desarrollo de la jornada por televisión.

En vísperas de la boda, hoy se dieron a conocer nuevos detalles del programa oficial: Como Guillermo rechazó llevar un anillo, sólo será él quien pronuncie, en inglés antiguo, «con este anillo os desposo». Una vez que Kate tenga el anillo de oro en su dedo anular, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, los declarará «marido y mujer».

Tanto el príncipe como Kate se mostraron profundamente conmovidos por la aceptación pública de su boda, «la calidez» que han recibido desde el anuncio de su compromiso, según ellos mismos escribieron en un mensaje.

Y es que fans, no les faltan: hasta 100 personas pasaron la noche del miércoles a hoy ante la abadía para asegurarse un buen sitio mañana. Y mientras, frente al palacio de Buckingham pululan curiosos, cámara en mano, y equipos de televisión de todo el mundo.

Para garantizar la seguridad, los tejados que rodean el templo estarán tomados por francotiradores. La policía ha organizado una operación de gran envergadura para prevenir ataques terroristas o de pánico.

El día será largo. Tras la recepción que ofrecerá la reina Isabel II a 600 invitados tendrá lugar la fiesta, esta vez organizada por el padre del novio, en la que además del baile se esperan los discursos del príncipe Harry y el padre de la novia. Y precisamente el hermano menor de Guillermo ya está preparado por lo que pueda pasar: según los diarios británicos, ha pedido un «desayuno para resacas» a las 6:00 de la mañana.