
Luís Bará denuncia cambios legales a medida y fuertes presiones a altos cargos y funcionarios para que informen positivamente sobre el proyecto industrial de Palas
20 ene 2025 . Actualizado a las 19:15 h.El diputado responsable del área de Medio Ambiente del BNG, Luís Bará, advirtió este lunes en el Parlamento gallego que la Xunta del PP está yendo demasiado lejos, incluso bordeando la prevaricación, para favorecer los intereses de la multinacional Altri a través de, aseguró, un cúmulo de irregularidades que, anticipó, pueden dar lugar a responsabilidades y, con toda seguridad, a la vía judicial. «Estamos convencidos de que vai haber entidades que van pedir unha suspensión cautelar polos danos irreparables no medio ambiente que se producirían no caso de levarse adiante este proxecto», pronosticó el representante nacionalista.
En la recta final de la tramitación de la autorización ambiental de la celulosa, el diputado nacionalista denunció además «fortes presións a funcionarios e altos cargos da Xunta para que informen favorablemente sobre este proxecto» y vencer así las resistencias derivadas del enorme rechazo social y de los sectores productivos de la comarca de la A Ulloa. Presiones, aclaró Bará, que llevaron por ejemplo a la dimisión en septiembre del 2024 del director xeral de Calidade Ambiental, Ramón Martínez Boga, encargado entonces de firmar la declaración de impacto.
El diputado nacionalista denunció que el Gobierno de Rueda ha hecho un traje normativo a medida para Altri con el fin de facilitar la aprobación del proyecto pastero. Bará recordó en concreto el cambio de la Lei de Áreas Empresariais a dos meses de aprobarse la declaración de proyecto industrial estratégico, en octubre del 2022, para así garantizar la prevalencia de los proyectos industriales estratégicos sobre la normativa urbanística municipal y pasar por encima del informe del arquitecto técnico municipal de Palas de Rei que decía que el proyecto era incompatible con la cualificación urbanística de los terrenos por situarse en suelo rústico.
Otras anomalías
El diputado nacionalista fue más allá y en su comparecencia afirmó incluso que la Xunta del PP también está haciendo un «traxe administrativo» a medida, porque en septiembre del 2024 Alfonso Rueda nombró dos subdirectores que tienen una implicación directa en esta tramitación, Agustín Fernández e Ignacio Maestro; este último, subdirector xeral de Planificación de Xestión dos Recursos Hídricos y que, por lo tanto, va a tener una intervención determinante en la aprobación de la autorización de la captación de agua del Río Ulla y del embalse de Portodemouros, «unha zona», dijo, «de especial sensibilidade e xa moi contaminada».
«As anomalías son interminables», lamentó del diputado nacionalista, quien volvió a insistir en que la decisión de aprobar la autorización ambiental integrada y la declaración de impacto ambiental ya está tomada desde el inicio y ahora se está forzando la máquina para que sea así. «A Xunta e Altri son socios neste proxecto dende o primeiro momento a través da Sociedade Impulsa», denunció Bará.
En esta cuenta atrás y en este momento decisivo para la tramitación de la autorización ambiental de Altri, el BNG ha advertido que va a estar «alerta e vixiante» y que va a tener la máxima exigencia y control de todo este proceso, tal y como vino haciendo hasta ahora. El Bloque volverá a reclamar el acceso a toda la documentación e informes sectoriales y ya registró una iniciativa reclamando la comparecencia en el Parlamento de los colectivos sociales afectados por el proyecto de la celulosa.
«É unha especie de escenificación dunha suposta esixencia ambiental e de control; ademáis está a piques de cumprirse o prazo despois do cal, segundo os cambios feitos pola porta de atrás na Lei de Acompañamento dos Orzamentos do 2024, a Xunta tería que pargarlle a Altri unha indemnización de, inicialmente, medio millón de euros por non aprobar o proxecto en tempo», advirtió Bará.