Malestar entre afines de Pontón por el correctivo de la UPG a su estrategia
GALICIA
«Os datos electorais e demoscópicos están aí», replican al partido mayoritario del BNG, que critica el «márketing» y «presidencialismo» de la actual líder
28 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«O comunicado da UPG non axuda moito, non», resoplaba ayer una persona afín a la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, sobre el clima tenso que se ha ido fraguando en los días previos a la asamblea nacional de este domingo. Especialmente, tras las enmiendas que el partido hegemónico de la organización, la Unión do Povo Galego (UPG, donde también milita Pontón) publicó contra la estrategia política seguida por la líder nacionalista. Esa persona no quería ir más allá en su análisis al comunicado, manteniendo la misma cautela que expresan otros miembros con responsabilidades en el Bloque ante los delicados equilibrios internos de un frente acostumbrado a dirimir los asuntos internos a puerta cerrada. Así lo harán el domingo en Santiago, con la cita congresual más tensa desde que Pontón asumió el liderazgo a pesar de haber dirigido al BNG hacia el mejor momento de su historia.
De ahí que sorprenda, y también haya generado malestar, que sea precisamente ahora cuando afloran duras críticas contra ella desde la UPG. Acusaciones de «presidencialismo»; de mantener al consello nacional, máximo órgano de decisión entre asambleas, desactivado; y de priorizar el «márketing» y las campañas de imagen personal como estrategia política por encima de cuestiones como el discurso soberanista.
«Son lexítimas tódalas posturas, faltaría máis, pero a cuestión de fondo é a realidade: os feitos son indiscutibles, os datos electorais e demoscópicos están aí», subrayaba otro miembro del Bloque. Esos datos tangibles a los que se refiere no son otros que los resultados electorales que ha ido encadenando el BNG desde el 2016. En las elecciones gallegas de ese año, Pontón salvó como candidata el grupo propio en el Parlamento gallego tras destacar en un debate electoral que dio un vuelco a la campaña, según ha defendido siempre su equipo. Hasta aquella noche, las encuestas le daban entre 0 y 1 diputado. Hoy son 25, con casi 470.000 votos en los comicios gallegos de febrero.
Fuentes consultadas enumeran otros méritos bajo su liderazgo, como lograr la alcaldía de Santiago, encadenar los dos mejores resultados históricos en autonómicas y recuperar representación en el Congreso y el Senado (aunque este último por designación autonómica). «Estabamos na marxinalidade e agora somos alternativa do PP», exponen. Incluso la demoscopia sostiene esos resultados, ya que Pontón pasó a superar en valoración al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en algún momento puntual según los estudios que maneja la organización. Son cuestiones, añade una persona de su entorno, que no son opinables, sino objetivas.
«Levamos dende o ano 2016 crecendo en apoio social e electoral dunha forma espectacular», presumió ayer la propia Ana Pontón en declaraciones a Europa Press. «Había quen daba ao BNG por amortizado e demostramos que cunha liña política clara, nacionalista e centrada en explicar o noso proxecto á sociedade, conseguimos o maior apoio dos nosos tempos», añadió.
Pontón «non enganou a ninguén», responden fuentes consultadas sobre la línea política seguida por la portavoz nacional desde que tomó las riendas en el 2016. La nueva ejecutiva entendió entonces que debía mostrarse accesible a la sociedad gallega para ampliar su base y «abrir un novo tempo». Un lavado de cara que cambió el discurso de los nacionalistas, diluyendo posturas más dogmáticas a cambio de elevar tangibles que pudiese reconocer el electorado, como la crisis de precios, la factura de la luz, la vivienda o los peajes de la AP-9. Hasta se materializó entonces con cambio del histórico logo.
Pese a esos resultados, el comunicado de la UPG muestra que esa estrategia, sobre todo remarcando tanto la imagen de la líder y el márketing por encima de la ideología, no les convence. Así que esa gestión de ocho años se pondrá bajo lupa en la asamblea del domingo, cuando deberá decidirse si mantener esta senda es la más adecuada. O si hay que mermar la autonomía de la portavoz nacional. Estará en manos de la militancia del BNG, una organización asamblearia donde tiene un enorme peso la UPG. Pero donde surgen también nuevas sensibilidades tras los últimos resultados electorales. «Vimos de ter case medio millón de votos. Temos unha responsabilidade con toda esa xente», argumentan los afines a Pontón.
Lista única
Mientras tanto, el sector Arredistas, con la candidatura rival encabezada por Noa Presas, reiteró ayer «man tendida» para concurrir en una única lista unitaria, y lamentó que esta no se alcance a pesar de la «vontade das correntes maioritarias» en el seno del BNG. Esa misma apertura mostró ayer Pontón, y la reclama también la U en su comunicado. El diálogo sigue abierto, según confirman distintas fuentes consultadas, pero no ha habido avances aún en consensuar un pacto previo a la asamblea a solo tres días de que se celebre.
El consello nacional aprobó por unanimidad la ponencia, que apuesta por la «plena soberanía»
Si resulta llamativo que todas las partes —Arredistas, UPG y Pontón— apelen a esa lista unitaria sin conseguirlo, también lo es que el partido mayoritario del BNG reclame reforzar el discurso soberanista cuando este es ya uno de los pilares de la tesis política que se debatirá el domingo. Documento, además, que el consello nacional aprobó por unanimidad.
La ponencia que fija la hoja de ruta del Bloque para los tres próximos años, hasta la siguiente asamblea, destaca la necesidad de avanzar «cara a unha Galiza plenamente soberana, con capacidade para decidir sobre tódolos ámbitos que afectan» a los gallegos. Según el texto, esta soberanía «non son palabras baleiras, senón a única vía posible para garantir os dereitos nacionais e sociais e unhas condicións de vida dignas para o pobo galego», desde la premisa «irrenuncia?bel» de poder «exercer o dereito de autodeterminacio?n».
Exponen así una serie de medidas clave «que permitan o desenvolvemento efectivo do autogoberno con rumbo a? plena soberanía nacional e a construción da República da Galiza». Entre ellas, la tesis política enumera un modelo de financiación basado en un sistema de concierto económico «que lle dea a Galiza a chave dos seus cartos», la creación de una banca pública gallega o una tarifa eléctrica propia que permita «poñer os aforros e a riqueza do país ao servizo do seu desenvolvemento social».