El asesino de Diego Piñeiro en Londres seguirá en prisión tras denegarse su petición de libertad

Juan Francisco Alonso LONDRES / E. LA VOZ

GALICIA

Cordón policial y flores al día siguiente del asesinato en una calle de Londres del niño gallego Diego Piñeiro Villar, cometido el 7 de mayo del año 2000.
Cordón policial y flores al día siguiente del asesinato en una calle de Londres del niño gallego Diego Piñeiro Villar, cometido el 7 de mayo del año 2000. JAVIER MATEO

Las autoridades británicas consideran que sigue siendo un peligro para la sociedad porque no ha colaborado con los expertos para demostrar que ya no es una amenaza

17 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Encerrado en la celda que ocupa desde hace más de dos décadas. Así continuará Henry Allan Bibby, alias Edward Crowley, quien en el 2000 fue condenado a cadena perpetua por matar a cuchilladas al niño gallego Diego Piñeiro Vilar en Londres. Las autoridades británicas han rechazado la solicitud del condenado para su puesta en libertad condicional al considerar que sigue siendo un peligro para la sociedad.

La Junta de Libertad Condicional también descartó la posibilidad de que Edward Crowley opte al régimen abierto; es decir, enviarlo a una cárcel de mínima seguridad y permitirle salir de ella durante buena parte del día para trabajar, estudiar o someterse a tratamiento. «Henry Allan Bibby ya está en el nivel de custodia adecuado para contener el riesgo que supone para otros», afirmó el organismo encargado de estudiar los casos de los presos susceptibles de recibir algún beneficio procesal.

Sin embargo, la sentencia no le impide solicitar en el futuro una nueva revisión de su caso. Hasta ahora, el asesino de Diego Piñeiro ha pedido en cuatro ocasiones que se le conceda la libertad condicional, alegando que ya ha cumplido la pena mínima exigida por la ley (18 años de cárcel) y también por razones de edad: hoy tiene 76 años.

La junta cree que Crowley sigue siendo un peligro para la sociedad porque no ha colaborado con los expertos para demostrar que ya no es una amenaza. «No ha trabajado con los oficiales de libertad condicional, ni con el oficial que supervisa su caso en la prisión ni se ha sometido a nuevos tratamientos psicológicos (…). En ausencia de cambios significativos desde la última revisión de su caso, no se puede apoyar su puesta en libertad o su transferencia al régimen de prisión abierta en este momento», razonaron quienes estudiaron el caso.

En la resolución se recuerda que cuando Edward Crowley fue arrestado por la policía por asesinar a Diego Piñeiro mostraba una tendencia hacia la «obsesión y la violencia». El hombre, que era un indigente, apuñaló al niño, que entonces tenía 12 años, hasta 30 veces y a plena luz del día en el barrio londinense de Covent Garden. Prueba de los problemas mentales del acusado es que en 1998 comenzó a presentarse como Edward Crowley, en honor a Aleister Crowley, un satanista inglés de principios del siglo XX.

Una victoria para la familia

En los últimos meses, amigos y conocidos de la víctima se habían movilizado para impedir la excarcelación del acusado. Así, en mayo pasado presentaron al Parlamento una petición que perseguía que se elevara hasta los 30 años el tiempo mínimo que un condenado a cadena perpetua, por asesinar a un niño, debía pasar en una cárcel antes de optar a la libertad condicional.

Sin embargo, la disolución del Parlamento y la convocatoria de las elecciones generales celebradas el pasado 4 de julio terminaron con la solicitud —que tampoco consiguió las firmas necesarias para que los diputados debatan el asunto— en la papelera.