El ministro Miñones y el número dos de Formoso se preparan para liderar las listas del PSdeG para las elecciones generales

Manuel Varela Fariña
Manuel Varela SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La dirección socialista, ayer por la tarde en un hotel en Teo.
La dirección socialista, ayer por la tarde en un hotel en Teo. Sandra Alonso

La dirección socialista da luz verde a un pacto global con el Bloque sin condicionar coaliciones o gobiernos en solitario y aspirando a 106 alcaldías

02 jun 2023 . Actualizado a las 11:48 h.

La Executiva Nacional del PSdeG trató de reequilibrar ayer por la tarde el escenario político que tiene por delante. A lo largo de la próxima semana, los socialistas tendrán que negociar con el BNG los pactos de investidura en más de medio centenar de concellos y, al mismo tiempo, convocar a los comités provinciales para elaborar las listas a las generales que deberá remitir a Madrid en siete días.

Según distintas fuentes que participaron en el encuentro, este último tema, el de la elaboración de las candidaturas en las cuatro provincias, apenas se abordó en la reunión que mantuvo ayer la dirección en un hotel de Teo —el mismo donde está citado el Consello Nacional del BNG mañana con similar agenda—, pero sobre la mesa hay ya dos nombres para liderar las candidaturas al Congreso. El ministro de Sanidad y exdelegado del Gobierno, José Miñones, es uno de ellos. El propio líder del PSdeG, Valentín González Formoso, reconoció esa posibilidad durante un breve receso de la reunión: «Hai unha tradición de que ministros teñan opcións nese senso [ir en la lista]. Non sería estraño velo». El secretario xeral advirtió que «non hai ningunha comunicación, nin desexo expresado» por el propio Miñones, el presidente Pedro Sánchez, o desde Ferraz. «Respectamos as tradicións, pero serán eles quen desvelen as decisións», continuó Formoso.

A pesar de que ninguna de las partes lo expresase públicamente, como sí hizo la vicepresidenta Nadia Calviño al descartarse del tique electoral, la dirección nacional sí habría propuesto al exregidor de Ames para encabezar la candidatura en una de las cuatro provincias. Lo previsible sería que lo hiciese por la provincia de A Coruña, pero ese puesto podría estar reservado para la persona encargada de liderar las negociaciones con el BNG como secretario de organización: José Manuel Lage.

Número dos de Formoso en el partido y también de la alcaldesa Inés Rey en A Coruña, encabezaría el cartel socialista por esta provincia, desplazando a Miñones, probablemente, a la de Ourense. En el 2019, esa responsabilidad recayó sobre Pilar Cancela, actual secretario de Estado de Cooperación Internacional, puesto al que accedió tras dejar su escaño en la Cámara Baja. Lage además será en encargado de trasladar la propuesta de nombres del PSdeG a la comisión federal de listas del próximo viernes. A principios de la semana que viene se reunirán los comités provinciales para elaborar previamente esas propuestas.

El futuro de Besteiro

Por ahora parece poco probable que se incorpore a este listado el delegado del Gobierno, José Ramón Gómez Besteiro, que ante una hipotética victoria del PP sería relevado de ese cargo. Distintas voces en el partido apuntan a que el futuro de Besteiro pasará por unas primarias a la Xunta que se celebrarían después del verano.

La dirección socialista gallega, apuntan diversas fuentes, contempla también la inclusión de candidatos que salieron derrotados en las municipales del pasado domingo. En la reunión de ayer, por ejemplo, estaba el alcalde en funciones de Ferrol, Ángel Mato. También acudió Carmela Silva, todavía al frente de la Diputación de Pontevedra —la relevará el PP— y presidenta del PSdeG, que tuvo que abandonar la reunión al poco de comenzar por motivos personales. Su homólogo lucense, José Tomé, despertó el primer aplauso de la ejecutiva en su intervención al animar a Silva por el «bache» temporal que sufrió tras la derrota del domingo, que dejará el ente provincial en manos del PP. Esta por ver si estas dos personas, Mato y Silva, entran en esas listas.

Formoso calificó la confección de listas como la «tarefa máis doada» en contraposición con las negociaciones de investidura con el BNG. Porque el PSdeG tratará de cerrar con los nacionalistas un acuerdo marco que les permita gobernar —incluyendo los concellos donde cuentan con mayoría absoluta— entre 99 y 113 ayuntamientos. Esta última cifra es el pronóstico más optimista, ya que lo más tangible es alcanzar los 106, tres menos que en este mandato.

Aunque esa negociación global comience la próxima semana, y de ahí sean las agrupaciones locales quienes decidan qué hacer en cada caso, tanto en Santiago como en A Coruña se celebraron ya los primeros encuentros entre ambas formaciones. En el primer caso, podrían apoyar a Goretti Sanmartín sin entrar en el gobierno de Compostela; en el segundo, Inés Rey podría intentar seguir en solitario, con pactos puntuales con el Bloque.