El caso de la primitiva sin dueño lleva a juicio al lotero de A Coruña y a cinco directivos de Loterías

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Manuel Reija, el lotero coruñés, en una imagen de archivo
Manuel Reija, el lotero coruñés, en una imagen de archivo EDUARDO PEREZ

La policía ha descubierto la identidad del ganador, ya fallecido, gracias a otros boletos manuales que repetía siempre

16 jul 2022 . Actualizado a las 16:44 h.

El caso de la primitiva millonaria sin dueño está cada vez más cerca de dirimirse en los tribunales. La jueza que ha llevado a cabo la instrucción ha ido despejando nombres de posibles investigados hasta dejar el número en seis. Probablemente dicho juicio se celebre en el 2022, cuando se cumplan diez años desde que alguien selló un boleto premiado con 4,7 millones de euros y nunca los cobró. Las investigaciones policiales han determinado la identidad del afortunado, ya fallecido. La clave para dar con su identidad (más de 200 personas reclamaron como propio el boleto) fueron otras apuestas manuales que realizó durante años con los mismos números que, además, estaban vinculadas a fechas de su biografía y sumas entre ellas. Así lo hizo el día que acudió a la administración de loterías de Carrefour, en la avenida Alfonso Molina, cuando pidió por máquina un boleto de la lotería primitiva. Días más tarde, el 2 de julio del 2012, llevó los comprobantes a la oficina de San Agustín, regentada por Manuel Eugenio Reija González, y donde se registró el premio por primera vez, pero nunca se notificó a su dueño. La máquina recogió cómo, a continuación, el ganador de los 4,7 millones renovaba sus apuestas con sus habituales números en tres boletos manuales y pedía, como acostumbraba, una primitiva aleatoria.

Ese patrón es el que llevó a la policía a dar con la identidad del premiado más buscado de los últimos años, y quien nunca llegó a incluirse en la lista de los reclamantes. También aparecieron los mismos números en administraciones de otras provincias, pero la policía cotejó que coincidía con la estancia del hombre en esos lugares en esas fechas.

Además, el registro de la tarjeta bancaria ratificó las pistas policiales. El día que selló su boleto ganador realizó una compra en el hipermercado Carrefour de A Coruña, y en la jornada que se comprobó el premio (que no le fue mostrado) su tarjeta de crédito también fue utilizada en un supermercado próximo a la administración de San Agustín.

«Enriquecerse injustamente»

El auto de la jueza carga sin piedad contra el lotero Manuel Reija. «Al ver que dicho resguardo había sido agraciado con un premio superior que implicaba mucho dinero, con intención de enriquecerse injustamente, se quedó con el boleto ocultando a quien se lo presentaba que estaba premiado», reza el documento. Tampoco su hermano, Miguel María Reija, delegado de Loterías en A Coruña, sale bien parado: «Le ayudó a quedarse con el boleto, ocultando tal circunstancia y elementos objetivos que permitirían identificar al apostante».

La jueza también llamó a la cúpula de la Sociedad Española de Loterías y Apuestas del Estado (Selae), declarando ahora el sobreseimiento provisional de José Miguel Martínez (que presidió hace años la institución) y a otros dos directivos. Pero mantiene como investigados a Juan Antonio Gallardo López, director de negocios de Selae; Juan Antonio López Martínez, jefe de servicio de desarrollo comercial; Joaquín Agudo Carreño, responsable del servicio de control de premios e invendidos, y a José Manuel Ortiz del Pozo, director de producción, además de al delegado de A Coruña y hermano del lotero investigado, Miguel María Reija. Para la jueza instructora, «pese a advertir con sus registros informáticos datos sobre validación y comprobación del resguardo que podrían ayudar a descubrir quién era el dueño, no hicieron nada y favorecieron que Manuel Eugenio pudiera apropiarse indebidamente del boleto millonario».

De este modo, el expediente del hallazgo, que recoge el testimonio del lotero asegurando que se encontró el boleto en el mostrador y descubrió el premio al pasarlo por la máquina, tiene muy poco recorrido. Acabada la instrucción, la titular del juzgado número 8 propone la apertura de juicio oral por «presunto delito de apropiación indebida».