El presidente de la Xunta afirma que no ha obtenido respuestas a sus propuestas sanitarias y ve algo de «esperanza» en la cogobernanza en los fondos europeos; califica de «unilaterales» las iniciativas para resolver la crisis demográfica
30 jul 2021 . Actualizado a las 19:18 h.El presidente de la Xunta ha salido notablemente insatisfecho de la reunión mantenida durante más de cinco horas en Salamanca en la que «ha habido mucho monólogo, poco diálogo, ningún acuerdo y ninguna novedad». Alberto Núñez Feijoo cree que la Conferencia de Presidentes «no ha valido para casi nada», y ha mantenido las mismas dudas que en las jornadas previas sobre la auténtica utilidad de una «reunión» que «desnaturaliza» el órgano de conexión entre Moncloa y las comunidades, cuestión que ha trasladado a Pedro Sánchez en su tiempo de intervención.
En cuanto a sus propuestas, la sensación que ha transmitido el líder gallego es que no se han tenido en cuenta o, directamente, han generado rechazo en el Gobierno, especialmente aquellas referidas a la crisis sanitaria. Feijoo insistió en que España y Europa deben trabajar para conseguir más vacunas, pero alertó sobre el exceso de euforia por el hecho de que sea uno de los países con mayor porcentaje de inmunizados. Cree que eso es así, pero se explica «porque en España la gente se quiere vacunar, pero no tiene vacunas». La llegada de 3,4 millones de dosis de Pfizer es una «buena noticia», pero al mismo tiempo «confirma» la desaceleración del proceso en julio y agosto con respecto al mes de junio. También ha pedido, sin éxito, una estrategia nacional que vaya más allá de septiembre y que tenga en cuenta a los menores de 12 años para avanzar en los protocolos escolares.
Tal como adelantó antes de viajar a Salamanca, ha reclamado que se evalúe la posibilidad de utilizar las monodosis de Janssen en menores de 40 años, «pero no hemos tenido respuesta». Y tampoco «hemos convencido al Gobierno» sobre la necesidad de extender el uso de los certificados de vacunación para el uso de determinados servicios, una cuestión a la que se han sumado, afirmó, Asturias, Andalucía, Canarias, Cantabria y Baleares. Por último, ha reclamado revisar el marco legal y desarrollar una ley de pandemias, cuestión que también apoyaron Aragón, Canarias, Andalucía «e incluso Extremadura». Tampoco tuvo éxito su propuesta. «Estamos sorprendidos por la cerrazón, es un error», reflexionó.
En el ámbito sanitario, reclamó dos herramientas para gestionar mejor la pandemia y los servicios de salud: una convocatoria extraordinaria del mir; y sacar todas las plazas vacantes del sistema de los últimos años. Secundaron la propuesta Madrid, Extremadura, Navarra, Asturias y Castilla y León. «Lamentablemente tampoco hubo acuerdo en este asunto».
La gestión de los fondos
El presidente gallego admitió que con el anuncio de Sánchez de que las comunidades gestionarán el 55 % de los fondos «se abre un apartado de esperanza», pero entiende que queda mucho por corregir en este aspecto. Según sus cálculos, el Gobierno está gestionando el 62 % de los fondos cuando se había comprometido a repartirlos a medias con las comunidades, y en el caso del Ministerio de Industria (12.000 millones) no ha llegado ni un euro a las comunidades. Han sido varios los presidentes que se han quejado por los distintos criterios que han utilizado los ministerios, «y a efectos de fondo nos sentimos como oficinas que gestionan las decisiones de los ministerios», reprochó. Y puso un ejemplo concreto de falta de transparencia y concurrencia refiriéndose al anuncio adelantado de que la inversión para la planta de baterías se irá para Cataluña, dejando a Galicia sin capacidad de competir. «Es algo bastante decepcionante», concluyó.
Medidas demográficas unilaterales
Respecto al tercer eje que centró la reunión, la demografía, Feijoo hizo hincapié en que la estrategia presentada por el Gobierno de España, con una inversión de 10.000 millones en tres años y 134 puntos, es «unilateral» y no aborda la clave del problema desde su punto de vista, la natalidad. «Estamos en la peor situación de las últimas décadas», advirtió. Por último, propuso una política más decidida para propiciar el retorno de tres millones de españoles que viven en el exterior.
«Cuando no se acuerda nada no se puede trasladar ningún acuerdo», resumió Feijoo, que sin embargo dejó abierta la puerta a seguir construyendo «la España autonómica» a través de una convocatoria «más fértil».