Galicia reconocerá como violencia vicaria la ejercida contra cualquier persona estrechamente unida a la víctima

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Europa Press

Se ha aprobado en comisión parlamentaria el dictamen de la proposición de ley para incluir estas agresiones en la ley de violencia de género

01 jul 2021 . Actualizado a las 19:18 h.

La comisión parlamentaria 5ª ha aprobado, por unanimidad de todos los grupos políticos, el dictamen sobre la proposición de ley que permitirá modificar la ley gallega contra la violencia de género, para incluir a las personas que sufren violencia vicaria como víctimas de violencia machista.

La propuesta, que partió del BNG, ha contado con aportaciones también por parte de populares y socialistas, por lo que se ha aplaudido la voluntad de consenso de todos los diputados participantes. Con las enmiendas aceptadas, se ha acordado una definición más amplia de violencia vicaria, que se extenderá no solo a la practicada sobre los hijos de la víctima, sino también sobre cualquier otra persona estrechamente unida a ella, con la finalidad de causarle el mayor daño psicológico.

Además, no se incluirá solo el homicidio o asesinato de esos allegados, sino «calquera forma de violencia» en su contra, dado que este tipo de situaciones se producen también a través de la manipulación, el insulto o el acoso a través de personas próximas a la víctima. En cuanto al agresor, entrarán en estos supuestos las agresiones cometidas por un cónyuge o excónyuge, u otra persona con quien se mantenga o haya mantenido una relación análoga de afectividad, aunque no se haya convivido con ella.

El texto será aprobado definitivamente por el pleno del parlamento gallego el próximo día 13. Galicia se convertirá así en una comunidad pionera a la hora de recoger de manera específica estas conductas en su normativa contra la violencia machista. Se tratará de un avance en materia legislativa, aunque las madres e hijos que que sufren la violencia vicaria en la comunidad ya tienen un reconocimiento administrativo como víctimas de violencia machista.

Valoraciones de los grupos

La parlamentaria nacionalista Olalla Rodil destacó que las aportaciones de los grupos permiten contar con un texto «moi enriquecido e moi mellorado» y consideró que Galicia se sitúa de nuevo como «exemplo» en esta materia, yendo en la línea de las recomendaciones internacionales del Convenio de Estambul.

En este sentido, valoró que se mantiene el carácter retroactivo de la propuesta como «acto de xustiza» e insistió en la necesidad de modificar la normativa estatal para «ir avanzando» en el ámbito judicial de su competencia, algo que, recordó, es una «tarefa pendente», que viene recogida en el Pacto de Estado contra la violencia machista.

La popular Paula Prado también insistió en la urgencia de modificar el Código Penal en una cuestión «fundamental e importantísima», no solo en la violencia vicaria sino también en ámbitos como las agresiones a través de medios digitales o las redes sociales, que Galicia también reconocerá de manera explícita próximamente. «É fundamental que o Congreso se poña a traballar nese ámbito», señaló, para lograr «unha igualdade real».

Por su parte, la socialista Noa Díaz consideró que los casos de violencia vicaria representan la «manifestación máis cruel» de la desigualdad que sufren las mujeres, y manifestó la necesidad de combatir todo acto que busque ejercer tanto daño físico como sexual o psicológico. Agradeció el consenso de todos los grupos para avanzar en esta materia, ante la necesidad «incuestionable» de reconocer esta forma de violencia y sus efectos «máis invisibles» para la sociedad.