susana luaña
Es como un déjà vu. Hace tres años y medio tuvieron que ir a contrarreloj a por Luís Villares para presentarlo como candidato de En Marea en las autonómicas y ahora, la convocatoria electoral pilla de nuevo a varios grupos de izquierda con el pie cambiado, con las negociaciones en el aire y sin un candidato que exhibir ante sus posibles electores.
Tanto Podemos como Esquerda Unida y Anova se abrieron en los últimos días a la posibilidad de negociar una candidatura conjunta, pero con calma. Tanta, que Podemos Galicia presentó este fin de semana un calendario de primarias para elegir a su cabeza de lista que hubo que modificar en las horas siguientes porque no cumplía con los plazos a los que obliga el adelanto electoral anunciado por Núñez Feijoo. Anova, por su parte, manifestó hace unos días que iba a abrir negociaciones formales con sus posibles socios, pero Martiño Noriega hizo esa declaración de intenciones con más cautela que prisa. Ahora, el reloj juega en contra, por eso el secretario de organización de EU, Rubén Pérez, admitió que se hacía necesario «acelerar plazos» para buscar «un acordo común».