La investigadora agroforestal propone el caballo como el animal más idóneo para el pastoreo y para ayudar a la gestión del monte
08 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.No es fácil dar con Rosa Mosquera (Caracas, 1965), muy exigida por su labor de divulgadora. Quedamos en el Campus de Lugo entre una visita a Grecia y otra a Bali para hablar de cosas tan sencillas como las alternativas a la despoblación del rural o la solución al cáncer de los incendios. Y de la vida, claro.
-De Caracas...
-Sí, como buena gallega, hija de emigrantes.
-¿Qué edad tenía cuando vino?
-9 años. Recuerdo que en Venezuela había muchos canales de televisión y aquí solo dos.
-¿Le queda familia allí?
-Ya no, los últimos regresaron el año pasado porque ya no tenían acceso a los fármacos.
-Usted no para de viajar.
-Llevo dos años diciendo que voy a dejar de viajar, pero cada vez me lío más. Pronto me voy a Bali.
-¿De vacaciones?
-No, no. Hay dos reuniones, una de la Alianza de Investigación Internacional y la otra de la FAO, sobre agricultura climáticamente inteligente.
-Usted que es especialista, ¿hay un resurgir en la vida rural?
-Yo creo que sí. Del agricultor y de la actividad rural, aunque hoy en día aún no es del todo reconocida por el sector urbano.
-Los urbanitas van a caminar por el campo y dicen que les gustaría vivir ahí... pero no lo dicen en serio, ¿no?
-El sector urbano valora al área rural como un área de disfrute, pero no lo vincula a un sistema de producción de alimentos. Por ejemplo, hace poco se habló mucho de lo que decían estas chicas de que violaban a las gallinas. Cualquier agricultor sabe que las gallinas ponen huevos sin gallo. Hay una desconexión grande. Es lo típico de cuando le preguntas a un niño de dónde viene la leche y te dice que del cartón. Y el hecho de que no se entienda hace que no se valore.
-O sea que en la ciudad vemos el campo como una zona de disfrute.
-O como un problema, cuando hay incendios.
-Ya que saca el tema, nuestro problema con los incendios, ¿tiene que ver con la cultura, con la educación?
-Tiene que ver con los regímenes de precipitación y temperatura de Galicia. Tenemos unas primaveras que implican las producciones más elevadas de toda Europa. En verano tenemos sequía y llegan los incendios. Los provocan los incendiarios, pero también fenómenos naturales, como una tormenta.
-¿Qué quiere decir?
-Que si tienes mucho combustible, igual no arde hoy si no existieran los incendiarios. Pero si las condiciones se dan y cae un rayo, se provoca un incendio que arrasa con todo.
-Se dice que, tras una ola de incendios, al año siguiente hay menos. Y se atribuye a una toma de conciencia.
-Yo creo que simplemente es que hay menos combustible.
-Usted habla del pastoreo como método de prevención.
-Sí. Y convertir el problema en un recurso. Habría que hacerlo acorde al tipo de vegetación. El animal que sería de gran utilidad es el caballo. No emite metano y tiene carne que se produce en base a nuestros recursos: el matorral. Y solo requiere unos cuidados mínimos.
-Se han avanzado muchas medidas para favorecer el viaje de vuelta al mundo rural.
-Lo primero y más importante es reconocer que hay un problema. Las ayudas que hay tienen que ir a más. Sobre todo a jóvenes agricultores, a hombres y mujeres. Hay agricultores que dicen que sus mujeres no quieren quedarse, porque las mujeres exigen una sanidad adecuada para sus hijos o que el niño no tenga que levantarse dos horas antes para ir al colegio, por ejemplo.
-Los chinos invierten en Galicia.
-Galicia es rica, porque no aprovecha lo que tiene. Mire, el 20 % del terreno cultivable en Galicia está abandonado, cuando el gran problema en Europa es la falta de tierra cultivable.
-Dígame algo sobre el eucalipto.
-No tengo nada contra el eucalipto, pero hay que decir que no es una especie adecuada para Galicia por el alto riesgo de incendios.
-¿Con menos eucaliptos tendríamos menos incendios?
-Probablemente sí... si usamos el territorio.
-Usted que viaja tanto, ¿cómo explica Galicia por ahí?
-Digo que no hay un sitio mejor que este para vivir. Creo que no valoramos lo que tenemos: la cultura, la gente, el paisaje, la comida... Como en Galicia, en ningún sitio.
-Defínase en pocas palabras.
-Trabajadora, optimista, alegre y generosa.
-¿Celta o Dépor?
-Celta, de toda la vida. Mi hermano jugó en el Celta. Y estoy casada con un deportivista.
-Si se encuentra en una verbena, ¿es de las que bailan?
-Bailar siempre.
-¿Tiene un lugar favorito?
-Vivo en Lugo, pero Vigo es como mi casa. Los atardeceres en Samil son impagables.
-¿Qué tal se defiende en la cocina?
-Cocino, pero no muy bien. Es que tengo mucha suerte porque mi madre y mi suegra sí que lo hacen bien.
-Dígame una canción
-Semilla negra, de Radio Futura, por ejemplo.
-¿Qué es lo más importante en la vida?
-La familia.