«Lo esperaban y le pegaron tres tiros», dice un familiar del muerto en Brasil

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

cedida por Correio

El tío de Marcio asegura que no creen que al hombre lo hayan matado por error

27 sep 2018 . Actualizado a las 15:55 h.

Con un aplomo admirable dada la situación por la que está pasando, José Antonio Santana, tío materno de Marcio Pérez, el emigrante de Ponte Caldelas asesinado en Brasil, contaba ayer lo vivido por la familia desde el momento en el que un mensaje telefónico de una vecina de Marcio les cambió la vida. «La vecina, que conoce a Marcio desde pequeño y es como de su familia, le mandó un wasap a mi hermana [la madre de Marcio] de madrugada diciéndole que llamase urgentemente a Brasil». Eso hizo. Y ya le contó «que la policía había matado a su hijo».

Dice José Antonio Santana que en ningún momento se creyeron aquella versión que les iban dando en las primeras horas de que Mario se había saltado un control policial y lo mataran por error. «Eso es imposible, conocía Bahía y Brasil de día y de noche, conocía la ciudad como la palma de la mano. A él lo esperaban y le pegaron tres tiros. Nos falta el motivo, pero que a Marcio lo asesinaron está más que claro», señala con contundencia. Dicen que gracias a vídeos que fueron viendo y a testimonios recabados por los amigos se fueron haciendo una composición de los hechos. «Marcio venía por una calle ancha, transitada, y giró para meterse en el garaje. Giró hacia una calle muy poco frecuentada porque solo va a los garajes. Y ahí debió de ver un coche sospechoso junto a su garaje y quizás pensó que lo iban a asaltar, de ahí que intentase regresar a la calle ancha para no parar ahí. Pero ya le dispararon. Aun estando herido en un brazo, giró hacia la calle ancha y se empotró contra la isleta. Le pegaron otros dos tiros más, uno de ellos en la nuca». Pese a ello, asegura que el primer informe de la autopsia que les entregaron era inadmisible. «Ponía solo que se había muerto por un accidente». Dicen que se toparon con la gran ayuda del cónsul, que fue quien a su vez intentó que el gobernador de Bahía se interesase por el caso. No entienden que, más allá de la versión del o de los agentes implicados, la policía militar informase de que fue un accidente.

Otra de las cosas que le llama la atención a José Antonio es que la mujer que iba con Marcio en el coche saliese ilesa del tiroteo. «Las marcas de los tiros en el coche son todas del lado izquierdo, donde él iba. Los amigos recogieron hasta seis o siete casquillos, y no hay ninguna marca del lado derecho». La familia no llegó a saber quién es esa mujer y si, como apuntan algunos versiones, «tuvo una relación con un policía militar que pudiese perpetrar o encargar el crimen». «No sabemos nada de la mujer que iba con él. Sabemos que declaró durante horas y que dijo algunas cosas que no coinciden con las grabaciones que hay y cosas así», indica.