Alerta entre agricultores y ganaderos por la superpoblación de jabalíes

rebeca cordobés / m. s. REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

rober amado

Piden que se realicen más batidas para evitar las graves pérdidas en los cultivos

31 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los jabalíes son un símbolo de Galicia, pero también uno de las principales quebraderos de cabeza para los agricultores y ganaderos de la comunidad. Los continuos ataques a los cultivos, además de reducir la cosecha, afectan a la alimentación de animales tan importantes para la economía gallega como las vacas. Las tierras sembradas de maíz se resienten cada temporada por los ataques de una especie que, desde el punto de vista de Unións Agrarias, está sobreprotegida por la normativa autonómica. Este año, la situación se complica más por la superpoblación. «Temos unha cantidade de crianzas insostible, supera as expectativas», declara uno de los representantes del sindicato, Román Santalla.

Desde el sector agrario piden más batidas de caza para diezmar a la población de la especie, que está causando daños graves en los cultivos. Por ejemplo, en las comarcas de Ferrolterra, Eume y Ortegal los ataques son continuos y afectan especialmente a los maizales, que se encuentran en plena formación de la mazorca. Algunos agricultores y ganaderos de la zona tuvieron incluso que resembrar porque los jabalíes levantaron la semilla. Además, se quejan de destrozos en los pastos, lo que se traduce en pérdidas económicas para las explotaciones que, tanto en el caso de producción láctea como de carne, ya sufren los bajos precios.

La misma situación padecen en Carballo, donde las incursiones en cultivos comenzaron hace unas dos semanas y, desde entonces, se han repetido diariamente. En Mazaricos ya se han contabilizado 15 hectáreas de terreno arrasadas, repartidas en medio centenar de fincas, y creen que irá a peor. El ganadero Andrés Ageitos comenta que tres de sus terrenos se han visto afectados: «Non vale a pena gastar os cartos, o terreo non pode traballarse porque cho desfán todo».

La historia se repite en casi toda la comunidad y tipos de cultivo. En la comarca de Deza los primeros destrozos se dieron en primavera, en los pastos. Ahora se suman los del maíz, cuya principal utilidad es servir de alimento para las vacas. Debido a esta situación muchos vecinos han dejado de plantar esta planta. «A superficie sembrada caeu aproximadamente un 10 % e baixa a un ritmo dun 3 % anual», declara Román Santalla, que calcula que de las 3.300 hectáreas sembradas, se perdieron entre 300 y 400, «unha cantidade que serviría para alimentar a 1.000 vacas leiteiras durante ano e medio».

En la provincia de Lugo los cultivos no se han visto tan afectados como en años anteriores, pero hay que tener en cuenta que la cosecha del maíz va algo retrasada y que en algunos municipios está prohibido cultivar patatas. En otras localidades, como Oleiros, el problema se traslada a las carreteras. En varias ocasiones han visto jabalíes cruzando la N-VI y han llegado a zonas urbanas y de playa.

Con información de Ana F. Cuba, Ana Gerpe, José M. Palacios, Elena Silveira y Patricia Blanco. 

«Teremos que comprar millo ou vender vacas»

Los ataques de jabalíes ponen en peligro la cosecha de maíz y, con ella, la alimentación de las vacas que sirven de sustento para muchas familias gallegas. Es el caso de la ganadería Louzao, situada en el municipio ourensano de Silleda. «Aquí entran todos os días e é un desastre», cuenta Maximino, uno de los responsables de la explotación. «De momento perdemos medio ferrado, pero dende hoxe ata o día oito, que comeza a tempada de caza, será media finca. Ademáis atacan agora que o millo está moi bo e sempre á mellor parte da finca. Son listos». Los daños se traducen en unos 200.000 kilogramos de cereal arrasados. «Teremos que compralo, a saber a que precio, ou vender vacas», lamenta. También se muestra preocupado por el descenso de la superficie sembrada, una medida que muchos trabajadores agrarios se han visto obligados a tomar por los perjuicios económicos que les causa la especie salvaje. «Se os ataques continúan cada vez se traballarán menos terras. Se as fincas se deixan a monte, haberá máis maleza e, por tanto, máis incendios», sentencia. De hecho, uno de los problemas que denuncia es la falta de limpieza en los bosques que rodean los cultivos, que es, precisamente, donde se ocultan los jabalíes. «Tampouco vexo correcto meter lobos para que os xabarís cambien de zona, chega con que estean controlados». Critica la normativa de caza porque considera que sobreprotege a la especie y pide a los políticos que «tomen medidas para axudar aos agricultores e gandeiros. Aos poucos que quedamos».