La corriente del Golfo amenaza al clima de la Tierra

Xavier Fonseca Blanco
XAVIER FONSECA REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Xavier Fonseca

La corriente responsable de asegurar a Europa un clima templado, puede alterar su conducta debido a la influencia de aguas dulces del deshielo polar

23 abr 2018 . Actualizado a las 11:00 h.

En el 2004, Hollywood estrenó el largometraje El día de mañana. Una película que explica cómo un cambio repentino del clima provoca una edad de hielo. Los efectos están retratados de forma exagerada pero el filme describe muy bien el problema que causa ese desastre climático; la paralización de la corriente del Atlántico norte, que forma parte de la circulación termohalina. Un transporte de aguas cálidas y frías que recorre el mundo para equilibrar la diferencia de temperatura entre el Ecuador y los polos. La parte de esa cinta transportadora que recorre el Atlántico norte se llama corriente del Golfo, un sistema de calefacción natural del que siempre ha disfrutado Europa. Las aguas calientes que salen desde el Golfo de México recorren las superficie oceánica hacia el norte. En ese ascenso, el agua está cada vez más fría y salada, aumentando su densidad. A una determinada altura, cerca de Islandia, el agua está tan gélida y salada que cae hacia el fondo. Esa zona del Atlántico norte se conoce como formación de aguas profundas.

Este mecanismo lleva siglos funcionando gracias a un delicado equilibrio entre temperatura y salinidad, que ahora está siendo alterado. El deshielo de los glaciares del Ártico arroja agua dulce al océano y ese aporte adicional altera la dinámica de la corriente del Golfo. Su densidad se reduce y el agua ya no desciende hacia el fondo con tanta facilidad. La comunidad científica lleva años estudiando este efecto y ahora se han publicado dos importantes artículos en Nature que confirman que el fenómeno retratado en El día de mañana está sucediendo.

Las dos investigaciones difieren sobre la causa del problema y desde cuándo lleva ocurriendo pero ambas coinciden en el diagnostico: la corriente del Atlántico norte está ralentizándose. El transporte de agua se ha reducido entre un 15 y un 20 % en los últimos 150 años. Dicho de otra forma, su caudal ha perdido unos tres millones de metros cúbicos por segundo, el equivalente a quince Amazonas. Una de las tesis asegura que no ha estado tan débil en mil años.

Si la corriente del Golfo se detuviese el planeta no se congelaría, como propone la película. Sin embargo, los efectos en el clima serían notables y negativos en el hemisferio boreal. En Estados Unidos podría subir el nivel del mar en la costa este drásticamente. En solo un año, entre el 2009 y el 2010, se registró una elevación de diez centímetros asociada a una ligera desaceleración de la corriente. Mientras, en Europa las temperaturas descenderían, provocando inviernos mucho más fríos. Los investigadores predicen que el proceso continuará intensificándose debido al calentamiento global.