El alcohol sigue siendo un problema

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Jose Manuel Casal

Casi 65.000 conductores dieron positivo en los últimos cinco años en controles en las carreteras gallegas

29 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los estudios de tráfico indican que el uso del teléfono móvil al volante puede tener las mismas consecuencias que conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas porque se dejan de percibir señales y las maniobras de otros conductores. Es cierto que esa pérdida de la atención existe, pero también lo es que la conducción bajo la influencia del alcohol o las drogas supone uno de los riesgos más graves para el tráfico. Y en Galicia es un problema que parece tener una difícil solución porque se repite con demasiada frecuencia. Solo los continuos controles policiales, en especial los de la Guardia Civil, consiguen apartar de la carretera a los conductores que se ponen al volante pese a haber consumido más alcohol del permitido.

Los datos de esos controles muestran una situación delicada en Galicia, donde en los últimos cinco años (2012-2016) dieron positivo en alcohol casi 65.000 conductores, lo que representa una media de 13.000 casos al año. Son automovilistas que fueron interceptados en controles preventivos y cuyos vehículos fueron inmovilizados. A Coruña es la provincia que registró más positivos de alcohol en esos cinco años, con 24.529 casos. Le sigue la de Pontevedra, donde los agentes detectaron a 23.758 automovilistas que superaban las tasas permitidas para poder circular. En Ourense fueron interceptados 10.186 conductores por dar positivo, mientras que en la provincia de Lugo se contabilizaron 6.654 casos.

Un dato llamativo hace referencia al número de infractores reincidentes. Casi 8.000 de los 65.000 sancionados en Galicia por alcoholemia en esos últimos cinco años dieron positivo en alcohol en dos o más ocasiones, según la respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria realizada por los diputados socialistas María Aurora Flórez, María Dolores Galovart, Guillermo Meijón y Pablo Bellido.

El número de positivos en las pruebas de alcoholemia en Galicia se mantiene más o menos estable en las cuatro provincias en los cinco años. No sucede lo mismo con los casos de conductores con presencia de drogas o sustancias psicotrópicas en el organismo. En este caso sí que se observa un aumento cada año coincidente también con un incremento de las pruebas de detección. Esto se explica con que en los últimos años Tráfico ha ido dotando a los agentes de más dispositivos para la recogida de las muestras de droga y para su análisis en carretera.

Los datos dejan ver con claridad esa progresión. En el 2012 hubo en las carreteras gallegas 373 positivos por drogas. El año pasado, los infractores fueron 4.873. Y el aumento se mantendrá porque el director general de Tráfico ya anunció su intención de conseguir multiplicar el número de pruebas de drogas en las carreteras, como la realizada ayer a un taxista cerca de Santiago, que dio positivo en cocaína y THC cuando se dirigía a recoger a unos pasajeros para realizar un servicio de larga distancia.

Sanciones duras

La tasa máxima de alcoholemia en España es de 0,25 miligramos en la prueba de aire (0,15 para noveles y profesionales). El castigo por superar esa tasa va de los 500 euros y 4 puntos a 1.000 y 6 puntos. Si se supera la tasa de 0,60, la infracción se convierte en delito y puede suponer cárcel. En el caso de las drogas no hay niveles. Se sanciona el positivo. La multa es de 1.000 euros y se pierden 6 puntos. Es un delito si el conductor está bajo los efectos de las drogas.