Jaime Castiñeira: «No tiene sentido esperar, hay que trasvasar agua ya»

Pablo Carballo
pablo carballo REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

PABLO CARBALLO / SENÉN ROUCO

El bombeo de agua del lago de Meirama a Cecebre mejoraría la situación del área coruñesa, según el director general de Emalcsa

22 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Octubre se quedó muy lejos de las expectativas de lluvia. Noviembre tampoco ha dado tregua. El embalse de Cecebre, que surte al área metropolitana de A Coruña está ya al 35,8% de su capacidad, más de veinte puntos por debajo que en la misma fecha del año pasado.

-¿Qué análisis puede hacerse de la situación actual?

-Es una circunstancia compleja, no está llegando agua. Hace un año entraban, por esta época, unos doscientos metros cúbicos por segundo y a día de hoy apenas setecientos litros. Es preocupante. No es una situación extrema, pero por algo se decreta la alerta.

-La lluvia no puede fabricarse y los pronósticos siguen sin garantizarla en los niveles deseados. ¿Qué plantean para evitar que la coyuntura se complique?

-Antes de llegar a una situación de emergencia, lo mejor es que tomemos decisiones ya. El lago de Meirama está lleno y debemos avanzar en el bombeo de agua para aumentar el caudal del río Barcés y garantizar que Cecebre no sigue perdiendo nivel. Que en lugar de esos setecientos litros por segundo podamos llegar a mil doscientos. Ya no digo para mejorar las reservas, pero al menos para empatar la salida de agua necesaria para garantizar el suministro.

-La reunión con Augas de Galicia es inminente, ¿cuándo puede ser efectivo ese bombeo desde Meirama?

-Es ilógico esperar, no tiene sentido. Hay que estudiar el trasvase técnicamente ya, ver dónde y cómo lo hacemos para mantener el caudal ecológico del río. Tenemos una solución en nuestra mano para paliar la sequía. Tomémosla. No esperemos a tener que lamentar una peor situación.

-El lago de Meirama está sobre una antigua mina de lignito. ¿Qué garantías ofrece la calidad de ese agua para el consumo?

-Son más de doscientos metros de profundidad los que tiene el lago y estamos hablando de su capa más superficial. El máximo que podríamos rebombear serían ocho metros, el agua propia del caudal, no iríamos a profundidades. Está totalmente garantizada. Se han sellado los fondos, se han hecho cientos de estudios sobre la calidad. Emalcsa seguiría haciendo analíticas diarias en tiempo real. Si el agua no tuviese calidad, seríamos los primeros en no permitir eso.

-De no realizarse el trasvase, ¿a qué situación puede enfrentarse el área coruñesa si las lluvias no se generalizan?

-En enero o febrero abriríamos la toma baja del embalse y tendríamos que plantearnos otras medidas restrictivas. Son piramidales. Afectan primero a los usos comerciales menos importantes. De ahí iríamos a los industriales. Y en último lugar, el consumo humano. Pero prefiero ni pensarlo teniendo la alternativa.

-Lamentablemente, estos episodios de sequía han dejado de ser excepcionales.

-En el 2009 nos quedamos a diez o quince días de tener que intervenir sobre las industrias. En el 2011 tuvimos otra situación compleja. ¿Qué estamos viendo? Que los ciclos son cada vez más cortos. Hay que cambiar las leyes para adecuarnos a esta nueva realidad cuanto antes.