Arroz bajo sospecha en el menú escolar

E. silveira / i. eiroá / m. lópez REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

DANIEL PORTELA

Los expertos no ven inconveniente en que los niños consuman este producto con frecuencia, pero pese a ello Educación ha dado indicaciones para que se reduzca su presencia

09 nov 2017 . Actualizado a las 11:06 h.

En el comedor del CEIP Portofaro, de Cambre, ayer había lentejas con verdura, jamón y chorizo; croquetas de pollo con ensalada de lechuga, remolacha y pimiento; y una pera como postre. «Lo que más me gusta son las lentejas», explicaba Gaia, de tan solo 3 años. «A mí lo que me gusta son las croquetas», decía David, de 5. Y todos, casi sin excepción, aceptan de buen grado los platos con arroz. «Aunque depende de cómo esté elaborado», precisaba una de las monitoras de la empresa Airas Cátering, que sirve los menús a este colegio. De hecho, si es guisado con carne «no hay problemas, todos lo comen bien. Pero, por ejemplo, si es con mejillones o con pescado ya son más reacios, les gusta menos», explicaba.

El Portofaro es uno de los centros en los que se produjeron protestas de padres en relación con los menús escolares, concretamente con la que consideran una excesiva presencia de arroz, a veces hasta veinte veces al mes. No fue el único. También en el CEIP Isaac Díaz Pardo, de Culleredo, hubo quejas, y en otro colegio de Cambre, O Graxal. Recientemente, la presencia de arroz en la dieta también generó protestas en un colegio de Vilagarcía.

Desde la Consellería de Educación indican que las quejas por la excesiva presencia de arroz en los menús escolares fueron «puntuales» en distintos centros públicos de la comunidad autónoma. Explican que, de hecho, aunque los padres se quejaran de esta situación a través de los medios de comunicación, muy pocos lo hicieron a través de los conductos oficiales.

Jorge Suances, sub director xeral de Saúde Pública, dependiente de la Consellería de Sanidade, indicó ayer que los menús para los niños en edad escolar deben tener una suficiente cantidad de hidratos de carbono que, fundamentalmente, se encuentran en el arroz, la patata y la pasta. «Lo que recomendamos es que se alternen los alimentos, pero no hay problema alguno por el hecho de que un niño coma arroz cinco veces a la semana. La alternancia es más bien para que prueben sabores y texturas», dice. También asegura que la decisión de la Consellería de Educación de reducir a 16 veces al mes la presencia de arroz y suplirla con otro tipo de hidratos de carbono complejos es «correcta». Insiste en que la presencia de arroz en el menú diario no supone inconveniente alguno a menos que en algún caso haya un problema de intolerancia o de salud.

En el colegio Portofaro, en el que ha habido quejas de los padres, el menú incluye arroz dos veces esta semana, aunque en otra semana del mes aparece cuatro de los cinco días. Un repaso a los menús escolares de los centros gallegos muestra una enorme variedad en la confección de las dietas. En el colegio Fogar, de Carballo, los alumnos comen arroz una vez esta semana. En el colegio Santa Rita de Galdo (Viveiro), ninguna. En este caso es el Consello Escolar el que da el visto bueno a la propuesta de menú que elabora el centro. Según la directora, Mari Pernas, lo que intentan es que ese menú, en la medida de lo posible, esté equilibrado, sea saludable y variado. Cada curso incorporan algunos platos nuevos para que los alumnos conozcan preparaciones a las que quizás no están habituados. El centro tiene una cocinera y dos auxiliares para preparar la comida.