Roberto Rodríguez: «En agosto la cuenca resistió mejor de lo que se esperaba»

Susana Acosta
S. Acosta REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

SANDRA ALONSO

El director de Augas de Galicia opina que tiene que llover durante varios meses con regularidad para poder mejorar los índices y que se revierta la situación

02 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El director de Aguas de Galicia, Roberto Rodríguez Martínez (A Coruña, 1969), explica que la sequía de este año afecta especialmente a los ríos, mientras que los embalses de abastecimiento presentan un buen comportamiento. Rodríguez se encuentra al frente de la demarcación Galicia Costa, que gestiona la Xunta. Precisamente ayer, la Oficina Técnica da Seca de esta demarcación decidió mantener la situación de prealerta.

-El nivel de los ríos sigue bajando...

-El caudal circulante siempre fue el talón de Aquiles de esta situación. La prealerta se decretó precisamente por unos niveles anómalos en toda la cuenca. En este mes de agosto la cuenca resistió incluso mejor de lo que se esperaba, un poco por encima de las expectativas. Ahora entramos en septiembre y la demanda se ve reducida, también las temperaturas empiezan a bajar y se prevé un mes normal en cuanto a precipitaciones. Ligeramente cálido, con unas temperaturas un poco por encima de lo normal, pero en ningún caso hablaremos de temperaturas propias del verano.

-Con estos datos, ¿han decidido mantener la situación como estaba?

-Nos hemos emplazado para final de mes para ver si la tendencia se concreta, sin descartar que en determinados sistemas pueda decretarse la alerta a principios de octubre, pero nunca será una alerta generalizada a toda la demarcación.

-¿Qué ríos están peor?

-Sobre todo, los pequeños ríos en la zona centro y sur de la demarcación, y nos vamos a centrar especialmente en este tipo de sistemas. También ha habido algún pequeño descenso en el Tambre y el Ulla, pero que no son significativos.

-¿Un mes lluvioso puede solucionar el problema?

-No, necesitamos lluvias continuadas durante un período importante de tiempo. Es una situación que a corto plazo no se va a dar. En ningún caso, las lluvias de septiembre van a ser suficientes para revertir la situación. De la prealerta solo se sale por dos lados: a través de la normalidad, algo para lo que se necesitan varios meses, o a través de la alerta por sequía. Si el otoño tuviera un comportamiento normal, en el que se cumpliera con la media de las lluvias, supondría un avance importante de cara a la normalidad, pero incluso pudiera ser que no se llegara a ella.