Considera que los regidores de A Coruña, Ferrol y Santiago «han pecado de un exceso de confianza sobre su capacidad de hacer política sin tener la mayoría»
16 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El portavoz del PP en el Parlamento gallego, Pedro Puy Fraga, aseguró en una entrevista concedida a la agencia Efe que los alcaldes de las denominadas mareas «han sido poco humildes» tras «el éxito» de llegar al poder en 2015. El político popular considera que los alcaldes de A Coruña, Ferrol y Santiago «han pecado de un exceso de confianza sobre su capacidad de hacer política desde los ayuntamientos sin tener la mayoría».
De acuerdo con su opinión, esta situación ha provocado «distintas experiencias de ruptura de pactos o de no llegar a acuerdos y ha dificultado poner en marcha algunas cuestiones». El portavoz del PP en el Parlamento gallego también opina que esta actitud «es corregible con el paso del tiempo y la experiencia» aunque señala: «en el ámbito de la gestión no han sido especialmente hábiles».
Ánimos calmados
Sobre el enfrentamiento entre el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, y el alcalde de Vigo, Abel Caballero, el portavoz del PP destaca que «no beneficia a nadie» y alude a la «colaboración» entre los alcaldes del resto de las ciudades y el Gobierno gallego. Tras la convulsa legislatura pasada, con enfrentamientos muy duros en el Parlamento, Puy considera que en esta nueva etapa los ánimos se han calmado y las relaciones son «más razonables».
Sobre financiación autonómica recuerda que hay un acercamiento con el PSdeG y si bien reconoce que hay «algunas diferencias» destaca que también hay consenso sobre los objetivos que deben presidir la reforma, tanto con carácter general, como lo que afecta a Galicia. «Y con la Marea es más complicado porque no se pronuncia, no se ha mojado en esta cuestión», señala.
También comenta la situación de los partidos respecto a la corrupción y asegura que en el ámbito autonómico «lo primero que hay que hacer es poner en marcha las reglas» aprobadas la pasada legislatura, entre ellas la reforma del Consello de Contas.
Sobre su futuro, el político asegura: «Siempre se echa de menos la universidad» y también estar «en un segundo plano» por lo que «el día que no esté Feijoo» al frente del partido «lo más probable» es que regrese a la docencia.