Los narcos que trataban de asentarse en Galicia «eran unos sanguinarios»

a. Mahía / S. Luaña A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Policía Nacional

La Policía, que se incautó de 2.400 kilos de cocaína, los califica de «muy peligrosos»

05 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Antes de dedicarse al tráfico de cocaína y hacerse un nombre en el mercado internacional del narcotráfico, mataban por dinero. Los jefes del poderoso cartel colombiano detenidos por la Policía esta semana en la operación denominada Terrón dulce, empezaron de cero. En sus orígenes, no eran más que un grupo de delincuentes de poca monta de la pobrísima región de Cucutá que se sacaban el hambre de encima con pequeños atracos. Luego buscaron otras fuentes de financiación y se convirtieron en sicarios, sector en el que se hicieron célebres por su brutalidad. «Eran unos auténticos sanguinarios», desvela un mando policial. Temidos en su comunidad, pronto se metieron en el mundo de la droga y en nada escalaron a lo más alto, dominando el tráfico de cocaína en su región, ampliando su imperio a Centroamérica. Ahora, cuando soñaban con abrir una ruta de introducción de droga en Europa a través de Galicia, se cruzó en sus vidas el Grupo de Respuesta Especial al Crimen Organizado (Greco), deteniendo nada menos que a 24 personas e incautándose de 2,4 toneladas de cocaína, el cargamento que les abriría las puertas de Europa. Galicia iba a ser la ruta principal de entrada.

El director del Greco, Ricardo Toro, explicó ayer que la importancia de la operación reside no solo en que se hayan incautado 2.400 kilos de cocaína, sino también en el hecho de que «si hubieran triunfado con su operación probablemente se hubieran instalado aquí, en Galicia y en otros puntos de España». Añadió que «es una de las operaciones contra el tráfico de cocaína más importantes que se han realizado en España en los últimos años, no solo por la gran cantidad de droga, sino por el número de detenidos, de los cuales algunos son personas de bastante importancia dentro del tráfico internacional de cocaína».

Los narcos colombianos estaban contactando con grupos locales de traficantes para vender droga al por mayor y la investigación comenzó cuando, en el 2016, la Policía Nacional detectó la presencia en Galicia y Barcelona de un conocido traficante colombiano que estaba buscando puntos de entrada de droga en España. «Hemos tenido que recurrir a bastantes unidades policiales para llevar a cabo todas estas detenciones, registros e incautaciones», comentó ayer en A Coruña el responsable policial, que ha incidido en que en estos casos «suele haber algunos individuos» extremadamente violentos. Y esos, sin duda alguna, lo eran. De hecho, se echó mano de los grupos de operaciones especiales para la detención de algunos de los delincuentes.