Los aeropuertos de Galicia recibirán la temporada de verano como terminaron la de invierno: con una patente sequía de novedades y de crecimiento de plazas. Si bien es cierto que existe alguna excepción, las aerolíneas han programado una temporada bastante conservadora y sin muchos riesgos, siguiendo la senda de ralentización, dejando patente una vez más la fuerte correlación entre el impulso económico del país y el crecimiento de la red de aeropuertos.
El principal anuncio para esta temporada 2017 es la entrada de una aerolínea de bandera con un fuerte conectividad a nivel global como Lufthansa, que volará a Múnich y Fráncfort desde Lavacolla. A nivel internacional también encontramos el lanzamiento por parte de Ryanair desde Vigo de las rutas a Milán y Edimburgo, que se vienen a sumar a Bolonia y Dublín, tal y como había pactado el gobierno de Caballero con la aerolínea irlandesa. Desde Alvedro no se podrá volar a ninguna ciudad europea más, como viene siendo una constante desde hace algunos ejercicios, con una ruta a París que baila cada temporada y donde solo Lisboa y Londres encuentran estabilidad en la parrilla.
En la programación de Vueling e Iberia, aerolíneas que poseen una elevada cuota de mercado en Galicia, encontramos solo algún aumento de frecuencias en determinadas rutas que por su crecimiento, o por los convenios firmados con los ayuntamientos, ganan vuelos, pero lejos de encontrar nuevas conexiones, solo encontramos la pérdida de destinos como Berlín y Menorca, ambos desde Santiago, y Bilbao desde A Coruña.
Otra novedad negativa es el repliegue de Air Europa en las rutas con Canarias y Baleares, respondiendo a una estrategia de la empresa dadas sus bajas rentabilidades. Vigo es el principal afectado por esta medida, dado que la aerolínea dejará de operar sus rutas veraniegas a Tenerife, Mallorca y Alicante. En Alvedro también se suprimirá la de Ibiza.
Con este panorama, una vez más, los aeropuertos gallegos tendrán que crecer por la vía de la demanda y no por la de la oferta ante la patente escasez de novedades mientras continúan esperando el olvidado plan de coordinación que ni Administración local ni autonómica han puesto en marcha.