Las consecuencias del temporal desbordan a electricistas y peritos

maría santalla REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

M.MORALEJO

Los cortes de luz forzaron a muchas empresas del sector a trabajar el fin de semana

09 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los servicios de emergencias tuvieron que multiplicarse el pasado fin de semana para atender los avisos por temporal. Las brigadas de las distribuidoras de electricidad se vieron obligadas a hacerlo también una vez que la caída de objetos sobre el tendido comenzaba a hacer estragos en la red y a dejar a medio millón de gallegos sin luz. Calmados el viento y la lluvia, llega el momento de evaluar y reparar los daños, y en esa fase entran otros profesionales.

Contratar a un electricista estos días se ha vuelto más complicado que de costumbre. Pese a que las reparaciones en la red eléctrica corresponden a los técnicos de las compañías suministradoras, estos trabajadores han visto cómo los teléfonos no dejaban de sonar pidiendo su intervención para arreglar los desaguisados del mal tiempo. La primera demanda fueron los generadores. Lo explica Ignacio Piñeiro, presidente de la Asociación de Empresarios de Instalaciones Eléctricas de Pontevedra: «Hubo mucha demanda de grupos electrógenos. Si hubiésemos tenido diez veces más generadores, los hubiésemos colocado».

Entre las llamadas iniciales algunas de usuarios que, desesperados por la falta de luz, les pedían información sobre cuándo se repondría el servicio e incluso explicaciones sobre la duración de los cortes. «Como si nosotros fuésemos los culpables», explica Piñeiro, sugiriendo que alguna que otra regañina han tenido que escuchar. El enfado tenía sus motivos: «Mucha gente se quedó sin calefacción, sin pozo, sin luz para los congeladores, sobre todo ahora después de la matanza», dice José Eduardo Fernández Vila, de la Asociación Provincial de Instaladores Electricistas de Lugo.

La reparación de algunas redes domésticas o de aparatos dañados por la falta de suministro o por las tormentas son la principal ocupación de los electricistas estos días. Con todo, pese a haber crecido mucho el trabajo, las empresas no han echado mano de más trabajadores, al menos la mayoría de ellas. Ignacio Piñeiro explica que para realizar estas tareas se necesita personal cualificado. «Lo que sí ha hecho alguna empresa ha sido trabajar el fin de semana», añade.

Las compañías de seguros y los peritos han tenido que multiplicarse desde el primer momento para atender los partes de incidencias de sus clientes. Desde Peritaxes Galicia, que atiende toda la provincia de Lugo, reconocen que su trabajo se ha desbordado estos días, «sobre todo en fogares». Tejados y goteras están siendo, hasta el momento, las quejas que más han llegado a las oficinas de esta empresa: «E se chove será peor», apunta una de sus empleadas, Sara González.

La correduría Manolo y Aurora, de Sarria, también está asumiendo más trabajo del habitual, «e ao mellor algún que aínda non veu», explican. Reciben, sobre todo, quejas de particulares, derivadas tanto de los efectos directos del viento o los rayos como de la falta de luz.

Las que no parecen haber notado todavía una mayor actividad son las empresas de venta de materiales de construcción. Todavía es pronto, dicen.

El Consello de la Xunta analiza los daños ocasionados por el vendaval

El Consello de la Xunta analiza hoy los daños causados en el patrimonio autonómico por el temporal. Todas las consellerías recabaron durante los últimos días datos y los presentarán en la reunión del Ejecutivo. Medio Rural también presentará un informe sobre las explotaciones ganaderas e Industria otro sobre las actuaciones ante las eléctricas.

Ayer, el gobierno de Ourense cifró en 45.000 euros el coste de los desperfectos causados en lo que respecta al servicio eléctrico y al perímetro rural. De esa cantidad, 40.000 euros se corresponden con averías en la red eléctrica municipal y los 5.000 restantes están relacionados con los desperfectos causados por árboles.