Decenas de agentes de la Guardia Civil trabajan directamente para dar con el paradero de la joven
23 sep 2016 . Actualizado a las 08:06 h.La desaparición de Diana Quer el pasado 22 de agosto conmocionó a España y en especial a la comarca barbanzana. Los llamamientos de los padres los primeros días calaron. Da la impresión de que la joven es de todos. Nunca una persona estuvo en la boca y en la vista de tanta gente. Hay prisa para dar con su paradero pues la mayoría de la población sigue el caso como si fuese algo personal.
Las fuerzas del orden están volcadas con este asunto e incluso el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, dijo: «No vamos a desfallecer ni a abandonar la investigación». Prueba de ello es el contingente que está implicado en esta actuación: 23 agentes componen el núcleo duro del operativo mientras que diez más realizan labores técnicas. En las búsquedas toman y tomaron parte 70 agentes, un total de 103 efectivos que están moviendo Roma con Santiago para dar luz a uno de los casos más extraños de los últimos años.
Todos implicados
La implicación de las fuerzas del orden y de la población en general es total, ya que se pusieron en marcha actuaciones de búsqueda en el municipio pobrense en las que participaron 75 personas cada día entre voluntarios, Protección Civil, Infantería de Marina y Policía Local. El grado de compromiso es tal que incluso trabajadores municipales, en los primeros días de la desaparición de la joven, inspeccionaban las pasarelas de As Xunqueiras en busca de pistas. Pasear por zonas apartadas o lugares poco transitados contaban, y cuentan, con la ayuda de los ojos de los caminantes que todavía echan «unha mirada, por si acaso». Hace un par de semanas, un joven encontró un móvil tirado en la zona de A Lombiña (A Pobra) y fue a entregarlo rápidamente a la Guardia Civil. También aparecieron unas zapatillas deportivas en las inmediaciones aunque eran más pequeñas de las que podía utilizar la muchacha madrileña.
Los voluntarios de Pobra no han bajado la guardia y continúan con el protocolo de búsqueda inspeccionando aquellos lugares por donde pasan. También vuelven a hacer un llamamiento para que si alguien encuentra algo, aunque sea insignificante, «o comunique».
Pero no solo en A Pobra y en la comarca de Barbanza están pendientes de Diana Quer, la chica madrileña de la que nada se sabe poco después de las dos y media de la madrugada del último día de las fiestas del Carmen de Os Pincheiros.
Las llamadas a los investigadores intentando dar todo tipo de información fueron, y son, una constante, procedentes de toda España. Senderistas, caminantes o simplemente personas que se dedican a caminar comunican el hallazgo de los objetos más dispares que se encuentran, desde joyas hasta piezas de ropa por si pertenecían a la joven.
Excelente respuesta
La madre, Diana López-Pinel, pidió ayuda a la asociación SOS Desaparecidos, una entidad que se encarga de divulgar y recoger información para que llegue lo más lejos posible. Su coordinador, José María Rudiez, está sorprendido con la respuesta de la gente. La página web en la que aparece la joven madrileña ha sido vista por más de dos millones de personas. En los diez primeros días, se acercó al millón y medio.
Las redes sociales son un excelente escaparate en el que los mensajes se lanzan y llegan a todos los rincones. El portavoz de la entidad comentó que han recibido cientos de llamadas aunque las canalizan hacia los investigadores. «También se pusieron en contacto con nosotros muchos videntes, incluso alguno de Bolivia, pero hasta el momento ninguno resolvió ningún caso, por lo que no le damos mayor credibilidad».
A pesar de que nada se sabe de Diana, no está sola. Miles de ojos están pendientes de ella.