El repunte de casos de gatos domésticos envenenados y desaparecidos en Ares alarma a los vecinos

La Voz ARES / LA VOZ

GALICIA

ANGEL MANSO

La Policía Local ha inspeccionado los espacios públicos sin encontrar nada y el Concello ha pedido ayuda al Seprona

21 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La villa de Ares vuelve a estar en alerta. Desde hace tres años, cada ciertos meses resurgen los casos de gatos domésticos que salen de sus fincas y que, o bien vuelven a casa envenenados, o desaparecen.

Tras varios meses «tranquilos», han vuelto a registrarse nuevos casos en las zonas de O Regueiro y A Paz. «A mi me han desaparecido dos», relata Laura, una afectada. Otros dos dueños pudieron constatar el envenenamiento de sus mascotas. «Mi vecina lo encontró en casa, con diarrea y vómitos», explica otra propietaria de animales, Loli. Hasta ahora siempre presentaban la misma sintomatología, desorientación y vómitos. Pero esta vez sufren también la caída del pelo.

El alcalde aresano, Julio Iglesias, recordó que el Concello pidió ayuda al Seprona, organismo al que trasladó la situación para tomar medidas. «La Policía Local inspeccionó todos los espacios públicos de la zona, jardines y calles, y no se encontró nada», explica el regidor.

Los agentes creen que los gatos se envenenan con raticida que echa algún vecino en su casa, y después de tanto tiempo alertando de los envenenamientos, todo apunta a que puede tratarse de una acción intencionada, ya que es una problemática que cada pocos meses resurge. Estos hechos podrían constituir un delito de salud pública y ser objeto de sanción de entre 600 y 6.000 euros. Iglesias reitera que los agentes «no pueden entrar en propiedades privadas». Una de las líneas que sigue el operativo apunta a que los envenenamientos reaparecen en época de vacaciones como el verano o la Semana Santa, por lo que también puede ser que se trate de alguien que no reside en Ares con asiduidad.

Enfrentamiento vecinal

Esta problemática intranquiliza a los residentes en esta zona, que quieren que se esclarezca de una vez la situación. Por un lado los propietarios de mascotas y, por el otro, quienes se quejan de que entran los felinos en sus propiedades. De hecho, los afectados denuncian que cuando aparecen en otras dependencias llaman al refugio de animales mancomunado Mougá para que los recoja. «Yo el mío lo vi en Facebook y por eso pude ir a por él», explica otra afectada.