El PSdeG busca rival para Leiceaga

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Méndez Romeu, Caamaño y González Formoso
Méndez Romeu, Caamaño y González Formoso

Méndez y Formoso dejan la puerta abierta, mientras Caamaño dijo ayer rotundo: «Non me vou presentar»

03 may 2016 . Actualizado a las 11:20 h.

El PSOE gallego se ha convertido en un auténtico hervidero desde que la gestora del partido aprobara el viernes el reglamento de las primarias con el fin de elegir a su candidato a la presidencia de la Xunta. Ayer se cerró el plazo oficial para acreditarse como precandidato y empezar a recoger los avales entre los militantes, con un solo nombre puesto sobre la mesa: el del economista Fernández Leiceaga. No obstante, algunos dirigentes intensificaron sus contactos en las últimas horas e incluso dieron instrucciones para retener los avales con la esperanza de encontrar un rival para Leiceaga que, al menos de momento, se resiste.

Uno de los perfiles más anhelados en el PSdeG como candidato es el de Francisco Caamaño, ministro de Justicia con Zapatero, al que casi todos le presuponen capacidad y carisma, si bien él mismo se ha borrado del proceso. Se lo comunicó ya en privado a muchas personas, y para poner fin a las especulaciones, lo reiteró ayer públicamente: «Eu sigo onde estou, non me vou a presentar a ningunha proposta de candidatura nin de primarias», declaró Caamaño a los micrófonos de la Radio Galega.

Para la coalición crítica formada en el PSdeG contra Besteiro y la gestora que dirige Pilar Cancela, la que fuera su mano derecha, el de Caamaño era el perfil ideal para ganarle la batalla a Leiceaga. Pero el exministro, volcado en el que bufete de abogados por el que acaba de fichar, dejó claro que con él no podrían contar para ninguna operación.

La renuncia de Caamaño hizo que algunos dirigentes exploraran otras vías. Mientras el sector oficial articulado en torno a Besteiro y el poder institucional de las diputaciones de A Coruña y Lugo empezó a girar la vista hacia el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, el sector que representa Pachi Vázquez, José Blanco y otros notables de la vieja guardia empezaron a ponerle la proa al portavoz parlamentario, Méndez Romeu.

Y estos son, junto al de Leiceaga, los finalistas de este proceso en el que la influyente agrupación de Vigo ya decidió jugar un papel discreto. El alcalde, Abel Caballero, recaló de nuevo en Santiago en su gira gallega. Ya advirtió de que nunca va «a hacer ningún planteamiento sobre ningún candidato», pues insistió en que lo único que busca es «un proceso de unidad». A él le dieron plantón ayer los regidores socialistas de Ames, Santa Comba, Oroso y Negreira en su reunión con cargos comarcales del partido.

En cuando a Méndez Romeu, está por ver si accede o no a saltar a la arena. Ayer hizo un llamamiento a «respectar os prazos», pues asegura que hay margen hasta el 13 de mayo para decidir si va o no a las primarias, y en este momento el partido todavía esta inmerso «en reunións máis ou menos públicas».

El presidente de la Diputación de A Coruña, González Formoso, no se ha borrado expresamente. Su vocación es la de forjar un liderazgo provincial, pero los afines a Besteiro lo ven como una opción.

La partida de las primarias ha empezado y solo está claro que Leiceaga es el único que suma apoyos. Confía en que sean para enfrentarse a alguien. Pero de momento no hay rival a la vista.

El único aspirante oficial reconoce que el electorado socialista se ha hecho mayor

El PSdeG necesita adecuarse a los nuevos tiempos e introducir gente joven en sus estructuras. Es la opinión del hasta ahora único candidato a las primarias, Fernández Leiceaga, quien se siente capaz, desde el ámbito universitario en el que se mueve profesionalmente, de conseguir esa savia nueva. «O noso electorado fíxose maior e non fomos capaces de preservar esa conexión cos sectores máis novos», dijo ayer en el programa Vía V, que dirige y presenta Fernanda Tabarés en V Televisión.

Recuperar la credibilidad es una tarea urgente en opinión de Leiceaga, quien, sin embargo, no contempla «a posibilidade de que o PSdeG sexa terceiro» en las elecciones autonómicas del otoño. En caso de que después de esa cita con las urnas el PSdeG esté en disposición de acceder al Gobierno gallego a través de un pacto, lo tiene claro: no es posible con el PP, pero con cualquier otra fuerza se podría llegar a acuerdos para «un goberno realista, de cambio».