Solo en Aragón aumentan más los alumbramientos, pero los fallecimientos alcanzan su cifra más alta desde 1975. Rey Varela asegura que demografía y dependencia son los retos de la Xunta
03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Hace tanto tiempo que las estadísticas demográficas no dan una alegría a Galicia que el repunte registrado en la primera mitad del año en el número de nacimientos abre un hilo de esperanza en materia poblacional para la comunidad. Dicho crecimiento tiene mayor valor aún al producirse en medio de la primera bajada en el volumen de partos en todo el Estado desde hace 16 años.
Entre los meses de enero y junio se produjeron en Galicia 9.726 nacimientos, 143 más que en el primer semestre del año anterior, pero más allá de la cifra comparativa lo relevante resulta haber cortado un descenso continuado de alumbramientos desde el 2012, último ejercicio en el que se superaron diez mil partos en la primera mitad del año.
El número de nacimientos de ahora es incluso superior al que se produjo en la segunda mitad de la década de los noventa y en los primeros años del nuevo milenio, pero muy lejos en todo caso de los 123 niños que las gallegas daban a luz al día en el arranque de la democracia y que ahora se quedan en 53 por jornada.
Las cifras que sobre el movimiento natural de la población difundió ayer el Instituto Nacional de Estadística, revelan que el repunte de 1,5 % registrado en el número de nacimientos en Galicia en el primer semestre solo fue superado por otra de las comunidades en alerta poblacional como es Aragón, con una subida del 2,8 %, mientras que otras autonomías que sufren similar crisis natalicia como Asturias y Canarias han frenado también esta vez, aunque mínimamente, su declive natalicio. Todas las demás comunidades, salvo Andalucía (+0,4), cerraron la primera mitad del 2015 con menos bebés que en el mismo período del 2014, lo que llevó al conjunto de España por primera vez desde 1999 a descender en número de partos, panorama interpretado por los demógrafos como anticipo de un escenario en el que una de cada cuatro mujeres no serán madres.
Récord de defunciones
La evolución demográfica de un territorio viene en todo caso marcada no solo por los nacimientos, sino por su equilibrio con las defunciones y las migraciones. Galicia contaba en el anterior balance con las tres variables en contra. Y aunque en esta ocasión se mitiga el golpe con el ligero repunte natalicio, la peor noticia le llega por unas cifras de fallecimientos espectaculares. Lo son tanto que no hay estadísticas con más fallecidos en Galicia que en los seis primeros meses de este año.
De 15.590 defunciones registradas en el primer semestre del año pasado en la comunidad gallega, se ha pasado en este a 16.856, un 8,1 % más. Mueren pues 93 personas al día, mientras que en 1980, el mejor año de la serie histórica, lo hacían 69.
La altísima cifra de defunciones está directamente relacionada con el envejecimiento de la población gallega, que dibuja una pirámide de edad invertida, el paradigma gráfico de la crisis poblacional.
El crecimiento de las defunciones hace que el saldo vegetativo de Galicia sea este año el peor desde 1975, con 7.130 fallecimientos más que partos. Desde 1988 nacen en la comunidad menos gallegos que los que mueren.
Política Social
El escenario demográfico de la comunidad llevó ayer al conselleiro de Política Social, José Manuel Rey Varela, a asegurar que la natalidad y la dependencia son los mayores retos de la Xunta. En ese marco defendió la aprobación que hoy llevará a cabo el consello del ejecutivo autonómico de la tarjeta familiar, con la que los padres de los niños que nazcan a partir del 1 de enero percibirán cien euros al mes para productos infantiles de primera necesidad.
Ahora nacen cada día 53 niños en la comunidad mientras que mueren 93 personas
Se reduce la fuga al extranjero y la inmigración
El balance migratorio en el último año presentado ayer por el instituto demográfico tiene la segunda cifra más baja de salidas al extranjero desde el inicio de la crisis. Por cada mil residentes en la comunidad están poniendo ahora rumbo a otros países 3,1, frente a los 4,6 del año anterior. Y por cada mil habitantes llegan a Galicia 3,2 inmigrantes cuando en el 2008 lo hacían siete.
83 años para los bebés y 21 más para los de 65
En 1991 la esperanza media de vida para los niños que nacieron en Galicia era de 76,8 años (73 en el caso de los varones y 80,5 en el de las niñas). En los nuevos registros del INE se señala que en Galicia ese horizonte vital se sitúa ahora en 82,9 años (79,7 y 85,9 respectivamente). Para los que cuenten hoy con 65 años su esperanza de vida es de 21,3 años más (19,1 y 23,3 para cada sexo).
Baja el número de hombres por el envejecimiento
Mientras la población alcanza edades inéditas en Galicia, el equilibrio entre sexos tiende a desajustarse al ser más longevas las mujeres. Por cada cien mujeres hay en la comunidad gallega 93,6 hombres, cuando en 1983 esa relación era de 93,9. Ese mismo envejecimiento global de la población gallega hace que por cada cien menores de 15 años haya ahora 184,2 con 65 o más años.
Casi uno de cada cuatro gallegos, en edad jubilable
Hace cuarenta años solo el 12 por ciento de los residentes en Galicia superaban los 64 años de edad. Hoy ese porcentaje se ha duplicado y de cada cuatro residentes en la comunidad uno ya está en edad de jubilarse, lo que incrementa el índice de dependencia en Galicia hasta niveles inéditos, con 56 mayores de 65 y menores de 16 por cada cien personas en edad activa.
Con 46,2 años, la segunda más alta de toda España
Que Galicia es uno de los territorios más envejecidos del Estado lo demuestra el hecho de que cuente con la segunda edad media más alta. El perfil medio del gallego es de 46,2 años (44,5 en el caso de los hombres y 47,7 en el de las mujeres). Solo Asturias (46,8) supera la media gallega, que en 1975 se situaba en 35 años, como consecuencia del rejuvenecimiento del baby bum.