Los nuevos conselleiros anuncian continuidad

M. Cheda SANTIAGO

GALICIA

Alvaro Ballesteros

Feijo reclama al  titular de Educación el «maior consenso posible nunha área tan sensible» y pide al de Facenda «seguir orientando os recursos públicos cara a recuperación»

10 feb 2015 . Actualizado a las 14:10 h.

Con la fórmula de la promesa, no del juramento, los nuevos conselleiros de la Xunta han tomado esta mañana posesión de sus cargos: Valeriano Martínez (Cangas, 1961) el de titular de Facenda y Román Rodríguez (Lalín, 1968) el de responsable de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria. En un acto sobrio celebrado en el compostelano Pazo de Raxoi, ambos han dejado intuir que no habrá ruptura, que darán continuidad a la labor de sus antecesores, la cual han coincidido en loar: respectivamente, la de Elena Muñoz y la de Jesús Vázquez. «Deixou o listón moi alto», ha aseverado Martínez en alusión a Muñoz. Acerca de Vázquez, Rodríguez ha sentenciado: «Fixo un magnífico traballo». 

Profundizando también en esa idea de la «estabilidade», el jefe del Ejecutivo autónomo, Alberto Núñez Feijoo, ha recibido a ambos destacando su «solvencia fóra de toda dúbida» y «experiencia contrastada». «Só vos pido -ha añadido- unha cousa: traballo, dedicación e compromiso». No obstante, también les ha fijado deberes individualizados. A Román Rodríguez le ha encomendado lograr el «maior consenso posible nunha área tan sensible, e xestionala coa cercanía que caracteriza ao municipalismo». Mientras que a Valeriano Martínez le ha reclamado que elabore el plan estratégico de las finanzas de la comunidad 2015-2020, que invierta adecuadamente los fondos europeos y «seguir orientando os recursos públicos cara a recuperación».

En la ceremonia han estado presentes los conselleiros salientes, que se marchan de San Caetano para luchar por las alcaldías de Vigo, en el caso de Elena Muñoz, y de Ourense, en el de Jesús Vázquez. «O partido hónrame [con esta designación], [...] quero responder a este novo reto ilusionante», ha explicado él. Ella, entretanto, se ha encargado de formular uno de sus propósitos para el 24 de mayo: «Devolver a Vigo o que perdeu, devoverlle o liderazgo en lugar do frontismo».

Una de las anécdotas de la mañana la ha protagonizado Román Rodríguez, quien ha arrancado una sonrisa al auditorio cuando, en medio de su discurso, ha soltado: «Quero tamén facer un agradecemento á persoa que me introduciu este gusanillo da política, o alcalde de Lalín, José Crespo, que está aí co móvil na man». Involuntariamente, también ha tenido su papel el director xeral de Centros e Recursos Humanos de Educación, José Manuel Pinal, quien ha sufrido una indisposición que ha obligado a detener los parlamentos durante un par de minutos.

Entre los asistentes, se encontraban la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo; el delegado del Gobierno central en Galicia, Santiago Villanueva; y los alcaldes de Santiago, A Coruña y Cangas, respectivamente, Agustín Hernández, Carlos Negreira y José Enrique Sotelo, todos conservadores. También el Ejecutivo autónomo en pleno y el presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar (PP), y el de la de Pontevedra, su colega de filiación Rafael Louzán.