El relato que ofreció la señora atribuye al magistrado el hallazgo del Códice, ya que en su opinión el Calixtino fue hallado «gracias al juez, si no es por él el libro queda allí», afirmó. La testigo del registro explicó que cuando Vázquez Taín se personó en el garaje, que estaba cerrado y se usaba como trastero, enseguida preguntó si habían mirado en la caja en cuestión. «¿Han mirado ahí?, preguntó, y una chica policía le dijo que había metido la mano y que solo había cemento. No, no, sáquenlo y miren bien, dijo él, y fue así cómo lo encontraron», añadió.
Sexta jornada
El juicio se ha suspendido hoy porque la abogada defensora tenía otra vista prioritaria, por lo que la sexta jornada se celebrará mañana. Para el principal acusado, Manuel Fernández Castiñeiras, el fiscal solicita un total de quince años de prisión y multa de 300.000 euros por cuatro delitos diferentes: robo con fuerza del libro, robo con fuerza del dinero de la catedral, blanqueo de capitales y delito contra la intimidad. A la mujer, Manuela Remedios Nieto, y al hijo, Jesús Fernández Nieto, se les acusa de blanqueo de capitales y el ministerio público pide para ambos un año y medio de cárcel y multa de 300.000 euros.
Además, los acusados deberán devolver a la catedral el dinero sustraído -los 1,7 millones de euros hallados en sus pisos ya han sido entregados a la Iglesia- y se exponen a que les embarguen el piso de O Milladoiro (Ames) en el que vivía el hijo y el apartamento que compraron en la playa de A Lanzada.