El fiscal solicita ocho años de cárcel para Nené Barral y sus tres hijas por defraudar a Hacienda

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

GALICIA

Considera que el exalcalde de Ribadumia constituyó una sociedad en las Islas Vírgenes que, a su vez, creó una filial en la provincia china de Shangdong

30 dic 2014 . Actualizado a las 13:10 h.

Finalmente, el que fuera alcalde de Ribadumia por el PP, José Ramón Barral Martínez, más conocido como Nené Barral, y sus tres hijas se tendrán que sentar en el banquillo de los acusados por dos supuestos delitos contra la Hacienda Pública. Tras meses de instrucción, el fiscal de delitos económicos de Pontevedra solicita para cada uno de ellos un global de ocho años de prisión, un millón de euros de multa y el pago solidario de una indemnización de 458.032 a favor de las arcas del Estado.

Sostiene que Nené Barral, «con la finalidad de ocultar a la Hacienda pública los importantes ingresos» obtenidos en varios ejercicios, ejecutó una serie de movimientos con «la colaboración de sus hijas». En este marco, en el 2006, se constituyó una sociedad en las Islas Vírgenes por la que fueron pasando sucesivamente sus hijas hasta que, en diciembre del 2008, cesaron como socias y se nombró a una persona de nacionalidad china. El fiscal considera que fue una artimaña, toda vez que «existen motivos para pensar que es un testaferro de la familia Barral Martínez, y que la misma sigue siendo la dueña de la sociedad».

En cualquier caso, esta firma comercial, a su vez, constituyó una sucursal en la provincia china de Shangdong destinada, en principio, «a la producción y tratamiento de mariscos». Las indagaciones llevadas a cabo por el ministerio público pontevedrés, presumiblemente, ponen de manifiesto que en su primer año de existencia la primera sociedad transfirió 756.970 dólares americanos a la segunda en tres operaciones diferentes, siendo «cantidades opacas para el fisco español». Una año después, se aportaron, siempre según el ministerio público, 913.030 dólares y en el 2008 fueron 260.000.

Al margen de estas transferencias, el exalcalde de Ribadumia, presuntamente, realizó otras inversiones en estas sociedades por importe de 253.286 euros y habría aportado cincuenta millones de pesos chilenos a una empresa de este país sudamericano. Se trata de una compañía, según el fiscal, que fue levantada por dos de las hijas de Nené Barral.

Las pesquisas del fiscal Augusto Santaló le condujeron, asimismo, hasta un segundo paraíso fiscal, Hong Kong, donde afirma que la familia Barral Martínez creó otra empresa que debía servir, a su vez, de matriz a una nueva sociedad china. Precisa que, como complemento de esta compañía, se fundó otra firma vinculada con la energía eólica.

Declaraciones de la Renta

En su escrito de acusación, el representante del ministerio público analiza las declaraciones de la renta tanto de Nené Barral y su esposa -las realizaron conjuntamente-, como las de sus hijas. La principal conclusión a la que llega es que la esposa del exregidor municipal no participó en la ocultación de los incrementos patrimoniales que, supuestamente, se habrían detectado.

En todo caso, considera que, en este marco, «la cuota defraudada (...) es inferior a 120.000 euros», límite legal que separa lo que es una infracción administrativa de lo que es un delito penal. Sin embargo, pese a esta circunstancia, incide en que sin la consciente y activa participación de sus hijas «formando parte de las sociedades creadas en el extranjero y, aparentemente, al menos, realizando aportaciones dinerarias» hubiera sido muy difícil ocultar los patrimonios a Hacienda.

Las indagaciones condujeron al fiscal hasta las Islas Vírgenes y Hong Kong

Considera que la meta fue ocultar a Hacienda «importantes ingresos»