Una mujer pelea para que el hombre que la maltrató no cobre la compensación
GALICIA
La madre y abuela de dos víctimas aporta en el juzgado del Alvia la sentencia que condena a su exmarido por amenazas
18 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Un campo para plantar un roble. Las expectativas de Gracia Vaquera tras perder a su hija Carla y a su nieto Jesús Antonio en el accidente de del Alvia pasan por un último deseo que compartía con su hija. Que sus cenizas se mezclen con la tierra, a la sombra de un enorme carballo. Más de un año después de aquel accidente el objetivo de conseguir un terreno, plantar al menos esos dos árboles y levantar una casa de acogida, de madera, para mujeres maltratadas es lo que le impulsa a seguir viviendo. Era el último sueño de su hija, muy conocida por su activismo en favor de mujeres maltratadas, que ya había apalabrado un terreno cerca de A Coruña.
Pero de momento esa aspiración es una quimera. Gracia, de 56 años, aún no ha cobrado, por diversas vicisitudes y muy mala suerte, ningún adelanto de la indemnización por la muerte de su hija y de su nieto, mientras buena parte de las víctimas ya han recibido los primeros pagos por el seguro obligatorio de viajeros de Allianz. Pero es que además, su ex marido, al que denunció por malos tratos y amenazas, está personado en la causa para optar a las compensaciones. Ahora al menos cuenta con una sentencia que ha presentado en el juzgado del caso Alvia en la que su exmarido es condenado por amenazas.
Gracia esperaba un nieto más que estaba de camino, pues Carla, su hija, que tenía entonces 35 años, estaba embarazada de cuatro meses. Pero le dicen que el hijo que esperaba era legalmente un polizón. Las autopsias se limitaron a la identificación de los cuerpos, muy deteriorados al viajar en el vagón seis, uno de los más castigados. Y no se comprobó de forma forense que estaba embarazada. Carla venía en tren a Galicia para casarse con el padre del niño que venía en camino. Estaba previsto que la boda se celebrara el día 28, apenas cuatro días después del accidente. Gracia viajó una semana antes en ese mismo tren con su hija, de vuelta desde el norte a Torrevieja, Alicante, donde vive.
En este triste contexto surge la figura de su exmarido, al que acusó de malos tratos y amenazas, tanto a ella como a sus hijos. Dos días después del accidente su ex ya estaba preguntando a la hermana de Gracia por la indemnización por la muerte de su hija. La perspectiva de que un padre que insultaba y pegaba a sus hijos -al hermano de Carla solía pegarle con la hebilla del cinturón- cobrara parte de la indemnización por fallecimiento es algo que le quita el sueño. Pero hace un año no tenía nada para probarlo y evitar que esto sucediera. Desde julio, no obstante, cuenta con una sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Elche, en la que se condena a su exmarido a dos años de prisión por tres delitos de amenazas. Tampoco podrá aproximarse a menos de 500 metros del domicilio de Gracia Vaquera.
«Beneficio económico»
En esta sentencia ya se avisa de que el condenado «tiene interés en obtener beneficio económico con la muerte de su hija Carla en tan lamentable accidente». Y se incluye como hecho probado que Carla recibió «bofetones y tirones de pelo» de su padre. «Una vez le rapó la cabeza», declaró su hermano en la vista. Los delitos por malos tratos prescribieron, según la sentencia, por lo que solo se le pudo condenar por las amenazas de muerte que motivaron la denuncia.
Gracia Vaquera espera que esta sentencia sea suficiente para que su ex marido no cobre la indemnización. El primer adelanto -unos 12.000 euros- ya se lo llevó una abogada que se aprovechó de ella. «El dinero no me interesa, solo quiero cumplir el sueño de mi hija. Él, en cambio, solo apareció para pedir la indemnización», dice Gracia.