La jueza deja en libertad provisional al joven que se hizo pasar por amigo del Rey en Ribadeo y dice no comprender cómo pudo perpetrar tantos engaños
18 oct 2014 . Actualizado a las 12:45 h.Tras declarar durante siete horas en el juzgado de instrucción número 24 de Madrid, Francisco Nicolás Gómez Iglesias fue puesto ayer en libertad provisional sin fianza. Si bien la magistrada considera que existen suficientes motivos para atribuirle unos supuestos delitos de falsedad y estafa, opina que no hay riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas. Acaparando titulares en prensa, televisión y radio, a esa hora el que a mediados de agosto se presentó en Ribadeo como enlace entre la Casa Real y el Gobierno de la Moncloa ya había alcanzado la notoriedad buscada durante años fingiendo ser quien no era, codeándose con empresarios del Ibex 35, fotografiándose con Aznar o Esperanza Aguirre, alternando en el palco del Bernabéu e incluso asistiendo a la proclamación de los Reyes. Y en medio de ello, a juicio de la policía, planificando estafas. ¿Demasiado para un joven de 20 años?
Así lo sospecha la jueza en su auto, en el que explícitamente hace constar su perplejidad por algo que muchos se preguntan: «Vaya por delante que esta instructora no acierta a comprender cómo un joven de 20 años, con su mera palabrería aparentemente con su propia identidad puede acceder a las conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alterar desde el inicio de su conducta a nadie, por muy de las Juventudes del PP que manifieste haber sido».
Y pone más dudas sobre la mesa al añadir: «Tampoco se comprende que pueda prosperar su afirmación de ser asesor del Gobierno de España, máxime si se tiene en cuenta el informe del médico forense en el que hace constar que "se observa en el detenido una florida ideación delirante de tipo megalomaníaco"».
¿Cómo pudo Francisco Nicolas engañar tanto y a tantos? Su abogado, Israel Paz, negó ayer la mayor en su paseo por platós de televisión y emisoras de radio, al manifestar que nunca había suplantado a nadie y que, poco menos que sus engaños, por inverosímiles, fueron consentidos por las víctimas.
Humor y retranca
Una de ellas, el alcalde de Ribadeo, Fernando Suárez (BNG), pese a sostener que lo ocurrido hay que tomarlo con «humor e retranca», no dudó en considerarse engañado. «A ver a quen non lle pasaba se te chaman días antes da súa chegada, supostamente da Casa Real e da Presidencia do Goberno, para pedir escolta para unha alta personalidade da Casa Real. Eu, como alcalde, dado o tirón turístico de Ribadeo e que non é inusual que veñan por aquí persoeiros, pois achegueime ao restaurante a ver de quen se trataba e a saludalo. Ao final acabou sendo un impostor».
Un impostor que llegó a Ribadeo con ocho guardias de seguridad y cuatro vehículos y que se reunió con Jorge Cosmen, responsable de la flota de autobuses Alsa. Al restaurante San Miguel, donde comieron, alguien llamó días antes en nombre de la Delegación del Gobierno para reservar una mesa central para dos personas y otras cinco rodeándola, cada una para dos comensales. Se ocuparon todas, comieron a la carta y pagó un acompañante de Francisco Nicolás.
Colaboradores
De que el joven contaba cuando menos con la complicidad de más gente da cuenta el hecho de que cuando se divulgó su sainete en Ribadeo y llamó a los medios para solicitar que la noticia fuese retirada, con él lo hizo otra persona que se identificó como su abogado y que insistió en que semejante escolta se debía a que era un asunto de seguridad nacional, porque Francisco Nicolás, en su cargo de enlace con la Casa Real y el Gobierno, había sido amenazado de muerte días atrás.
La personalidad del joven, la megalomanía apreciada por el forense, su distorsión de la realidad explican que, según manifestó ayer su abogado, mantuviese el tipo durante toda la declaración ante la jueza y que solo se viniese abajo cuando el fiscal pidió prisión incondicional para él. Solo entonces se derrumbó.
La gravedad de sus suplantaciones verbales de cargos en la vida política para llegar a directivos, empresarios y políticos está por demostrar, pero en lo que sí incidió ayer la jueza en su auto fue en el delito que le imputa la policía. Haciéndose pasar por asesor de la vicepresidenta del Gobierno pidió a un particular 25.000 euros con la promesa de que intentaría que el Gobierno mediase en la venta de un inmueble. Para dar más credibilidad a la estafa, le entregó un dosier con el título «Palacio de la Moncloa. Protocolo de actuación. Gobierno de España», con las firmas del Secretario de Estado y del Subsecretario de Estado de Presidencia. Francisco Nicolás reconoció ser el autor de los informes y que había escaneado las firmas. Y también que había devuelto 10.000 euros que le pidió.
Tiene «delirios narcisistas» y viste traje desde los 13 años
«Es una persona con un verbo fácil, fluido, que se mueve en cualquier situación y hoy en ningún caso perdió la compostura, al margen de cuando el fiscal le pidió la prisión incondicional y sin fianza, que se vino abajo». Así definió ayer el abogado Israel Paz a su representado, Francisco Nicolás. En las diligencias del caso se apunta un dato más: sufre delirios narcisistas.
Sus aspiraciones a ser alguien se evidenciaron de una forma precoz, empezando por la imagen. Cuentan que con 13 años comenzó a vestir traje y a usar gomina. Ahora vive con su abuela y cursa Derecho en el Cunef. Compañeros de facultad ironizaban con que en los últimos meses apenas apareció un par de días y recordaban haberlo visto llegar en un deportivo acompañado de cuatro guardaespaldas.
¿Cómo sufragaba sus gastos?
¿Cómo sufragaba estos gastos? Al parecer, se relacionaba con hijos de empresarios muy conocidos, lo que le habría permitido acceder a ciertos círculos de confianza. Así, participó en desayunos informativos que organizaba el Forum Europa con la élite nacional e internacional. Incluso en una foto se le ve ocupando la mesa presidencial con Víctor Calvo-Sotelo, secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información. Ayer, el diario El Mundo desvelaba que formó parte del equipo de Arturo Fernández en las pasadas elecciones a la Confederación de Empresarios de Madrid.
En su testimonio ante la jueza, Francisco Nicolás sí habría reconocido que se hacía pasar por dirigente del PP o de la oficina económica de la Moncloa.
¿Afiliado al PP?
En todo caso, en declaraciones a Europa Press fuentes del PP incidieron en que Francisco Nicolás nunca estuvo afiliado al PP ni fue militante de Nuevas Generaciones. Salían así al paso de las fotos en las que se le ve con el expresidente del Gobierno, José María Aznar, en una conferencia de FAES, y en otros actos con Esperanza Aguirre y Ana Botella. Sin embargo, otras fuentes dicen que era un habitual en Génova.
No fue la única aclaración. Europa Press también divulgó que un portavoz del Palacio de la Zarzuela informó que Francisco Nicolás entró en la proclamación de Felipe VI como acompañante de un invitado a la recepción. Como el resto de los casi 3.000 asistentes, pudo participar en el besamanos de lo que, como no podía ser menos, quedó testimonio gráfico.