La Xunta aparca las fusiones de concellos hasta el próximo verano

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Aduce que la cercanía de las elecciones impide consumar nuevas uniones

14 sep 2014 . Actualizado a las 15:56 h.

Como en una de esas fallidas escapadas de esta Vuelta a España, demarró, dejó atrás al pelotón, cruzó en solitario la meta volante e incluso por un momento asomó maneras de vencedor, pero a pocos kilómetros del final del recorrido le dieron caza y terminó absorbido por el grupo. El proyecto de Alberto Núñez Feijoo para reducir el número de ayuntamientos que componen la comunidad, «excesivo» a su juicio, habrá de esperar por mejor carrera. Ante la cercanía de las elecciones locales, que tendrán lugar en mayo, el Gobierno gallego ha decidido aparcar sus planes de fusión de concellos hasta después de esa cita con las urnas. O sea, no los recuperará antes del verano próximo. La tan publicitada unión de las poblaciones coruñesas de Oza dos Ríos y Cesuras, ejecutada en junio del 2013, será así islote, no archipiélago, en el mar del mandato 2011-2015.

En medio del debate sobre el estado de la autonomía celebrado en marzo del 2012, el presidente del PPdeG se las había ingeniado para eclipsar el resto de discursos adelantando el primer matrimonio de municipios en casi medio siglo. La Galicia de los 315 ayuntamientos volvería a ser la de los 314, como en noviembre de 1996, justo antes de la creación de A Illa de Arousa, una segregación de Vilanova. Pero no dejó ahí la cosa el líder conservador. Pocos meses después, siempre por la senda de la voluntariedad, vaticinó más cambios en el mapa de la comunidad. De hecho, llegó a sentenciar: «A vía das fusións está aberta e non ten volta atrás». Por entonces, su mano derecha, Alfonso Rueda, hasta cifró en una horquilla de cuatro a cinco los posibles nuevos acuerdos entre corporaciones.

En cambio, dos años y medio después de aquel anuncio en el Parlamento -se cumplieron ayer- el Gabinete de Feijoo se da ahora de bruces con la realidad. «Hay una pequeñísima puerta abierta para que sí, pero, por plazos, al 99 % de probabilidades no va a haber ya más fusiones antes de las elecciones. [...] En estos momentos tenemos una muy avanzada, pero no tendría mucho sentido que dos concellos estuviesen en trámites de unión en plena campaña», explican fuentes del Gobierno.

Eso no significa, se apresuran a precisar en San Caetano, que el Ejecutivo haya tirado la toalla en este combate. Al contrario, mantiene que, si los resultados de los comicios venideros lo permiten, las negociaciones con alcaldes se retomarán en el mismo punto en el que se congelan, amén de intentar emprender otras. Lo contrario, en una Galicia donde en dos de cada tres concellos residen menos de cinco mil habitantes, resultaría incomprensible.

En paralelo, durante estos próximos meses la Xunta potenciará su política de colaboración intermunicipal, en aras del ahorro y la eficiencia en el gasto. Principalmente, lo hará incrementando la reserva de ayudas para municipios que presenten proyectos o bien gestionen servicios de manera conjunta. En el 2014, por ejemplo, este tipo de alianzas ya han absorbido el 100 % de sendas líneas de subvenciones en materia de igualdad y de energía. «Lo importante -se consuelan en el Ejecutivo- es consolidar el espíritu de la cooperación».