La Audiencia de Ourense ha condenado a seis años y seis meses de cárcel al autor de los hechos y a seis meses a las cómplices
16 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El fiscal reclamaba condenas de hasta 16 años de prisión, pero los retrasos en la tramitación judicial del caso han reducido significativamente las penas para un acusado de haber agredido sexualmente a su compañero de piso y para otras tres mujeres que residían en la misma casa y participaron en las vejaciones sufridas por la víctima, llegando a grabarlas con una cámara.
Así, los magistrados de la Audiencia provincial de Ourense han condenado a seis años y seis meses de prisión a Francisco Pérez Lorenzo, al considerarlo responsable de un delito de agresión sexual y de otro contra la integridad moral. Sobre Z. R. N., Herminia Lorenzo Conde y Miriam López Sánchez, a las que se considera autoras del segundo delito, ha recaído una pena de seis meses de cárcel.
Los hechos ocurrieron entre los meses de octubre y noviembre del 2010 en un domicilio de Baños de Molgas, en el que residían tanto los cuatro acusados como la víctima, existiendo hasta ese momento buenas relaciones entre todos ellos. Una tarde el acusado recriminó a la víctima haber intentado mantener relaciones sexuales con su esposa Z. y haberle robado el móvil, lo que derivó en un episodio violento durante el cual el perjudicado fue obligado a practicarle una felación al imputado. Todo ello, mientras las otras acusadas tomaban imágenes de lo que ocurría.
Las vejaciones continuaron en los días posteriores. En una ocasión, Z. cogió «un hierro de los que se utilizan para la apertura de cocinas que se encontraba caliente» y golpeó a la víctima en la entrepierna.
Atentaron contra su dignidad
Dan por sentado los magistrados que «los acusados mantuvieron una conducta destinada a atentar contra la dignidad del perjudicado, sometiéndolo a constantes humillaciones, obligándolo a permanecer desnudo mientras que Francisco y Herminia lo obligaban a comerse unas bragas de Z. y esta pasaba por su cara un pañal con heces [...]».
Todo ello, además, sin que los acusados tomasen precaución alguna para evitar que una niña de dos años, hija de Francisco y Z., pudiese ver lo que ocurría, una circunstancia por la que el fiscal también solicitaba condena por un delito de exhibicionismo. Por este hecho, sin embargo, no ha habido condena.