No es honor, es responsabilidad

GALICIA

13 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

No es una cuestión de honor la que debe decidir la continuidad o no de Ángel Currás, como edil, en el gobierno de Agustín Hernández. Su doble imputación no conlleva culpabilidad, sino responsabilidad política, al igual que su demostrada incapacidad para liderar el Concello. Hernández no puede abrir una nueva etapa en Santiago con Currás como compañero de viaje y probablemente prescindirá de él. El alcalde dimisionario es un lastre. Por dignidad, ya no tenía que haber ofrecido su continuidad.