El alcalde Ángel Currás se queda más solo que nunca

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Los ediles le reprochan que esquivase la junta de gobierno que motivó su condena

03 jun 2014 . Actualizado a las 11:37 h.

Aislado y solo. Más aislado y solo que nunca. Así se queda el alcalde de Santiago, Ángel Currás (PP), tras la condena a nueve años de inhabilitación de siete de sus concejales. Esa es la pena que les han impuesto por pretender pagar con dinero público la defensa legal de otro compañero, el recientemente dimitido Adrián Varela, tras su imputación en la operación Pokémon, que investiga una presunta trama de corrupción política en varias ciudades, entre ellas Compostela.

Hace tiempo que Currás ha perdido todos sus apoyos en la dirección regional del PPdeG. Alberto Núñez Feijoo, presidente del partido, está más que harto de los continuos problemas legales del doblemente imputado regidor -tráfico de influencias en la Pokémon y prevaricación y acoso por la denuncia del exsubjefe de la Policía Local-. Esa absoluta pérdida de confianza tendrá consecuencias. El regidor no repetirá ni como cabeza de lista ni como presidente local, pese a que él lo pretende. Feijoo lo dejó bien claro en la última entrevista que concedió en V Televisión, en la que dijo: «O que é evidente é que o que estivo ocorrendo e está ocorrendo nesta lexislatura en Santiago ten que ter consecuencias na seguinte lexislatura municipal por parte do PP. Terá consecuencias porque o partido terá que tomar decisións».

A su ya irreparable aislamiento con la cúpula del PPdeG, Ángel Currás ha ido sumando una creciente soledad en el seno del grupo de gobierno, en el que ahora mismo tan solo cuenta con un apoyo claro, el de su primera teniente de alcalde y mano derecha, Reyes Leis.

El PP compostelano primero se dividió en dos. Un grupo apoyaba a Currás como sucesor de Gerardo Conde Roa, condenado por fraude fiscal, y el otro a la actual portavoz del PPdeG, Paula Prado, que perdió la batalla y acabó yéndose del Concello. El caso Pokémon conllevó la fractura total. Los concejales se sintieron en todo momento abandonados por el regidor, que llegó incluso a acusar directamente a alguno de ellos para defenderse de su imputación. El juicio y condena a la junta de gobierno ha supuesto el enfrentamiento interno definitivo.

Entre los siete ediles condenados ya hubo varios que no ocultaron su malestar con las continuas dejaciones de funciones que hacía Currás ausentándose de las juntas de gobierno. Le acusaban de no querer mojarse en cuestiones polémicas por miedo a nuevas imputaciones que le obligasen a dejar el cargo.

Eso fue exactamente lo que ocurrió el 30 de mayo del 2013. La junta de gobierno de Santiago se reunió con dos grandes ausencias, la del propio alcalde y la de su mano derecha, Reyes Leis. Esta última estaba en un encuentro con empresarios pero ¿dónde estaba aquella mañana Ángel Currás? No tenía nada señalado en su agenda y tampoco ha sido capaz de justificar su inasistencia a una junta que debería presidir. Entre los ediles del PP hay incluso los que señalan que estaba en el Concello.

¿Por qué se ausentó Currás de aquella junta? Curiosamente, además del asunto caliente de pagar la defensa legal al por entonces edil de Deportes, Adrián Varela, había una cuestión en el orden del día que preocupaba mucho más al regidor: el reconocimiento extrajudicial de crédito para poder pagar las facturas pendientes a Sermasa. Esta empresa es que la que da servicios en guarderías, colegios y pabellones deportivos, pero es también parte de Vendex, grupo que está en el epicentro de la investigación de la Pokémon.

Entre los concejales del gobierno municipal existe el convencimiento de que Currás no quiso mancharse las manos con esas facturas de Sermasa y que por eso no asistió a la junta que ha acabado por llevarse por delante a todo el gobierno local. Una actitud que ha restado al alcalde el ya escaso crédito del que gozaba en su propio grupo.