Adrián Varela dimite por «solidariedade» con los siete concejales imputados

M. Mosteiro / J. Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Adrián Varela, en el juzgado de Lugo
Adrián Varela, en el juzgado de Lugo PRADERO

Los ediles del PP de Santiago fueron juzgados por aprobar el pago de la defensa de su compañero, imputado en la Pokémon, y están pendientes de sentencia

27 may 2014 . Actualizado a las 13:48 h.

El concejal de Deportes de Santiago, Adrián Varela, presentó ayer por la tarde su dimisión al alcalde, Ángel Currás, y dijo hacerlo por «solidariedade cos meus compañeiros que estiveron expostos a unha situación xudicial moi difícil a semana pasada». Adrián Varela, imputado por falsedad documental, tráfico de influencias y cohecho en la operación Pokémon, fue el edil que solicitó al equipo de gobierno que el Concello asumiera el pago de su defensa, lo que propició que siete concejales fuesen juzgados la pasada semana por un delito de prevaricación y estén a la espera de sentencia.

Adrián Varela, uno de los ediles más jóvenes del ejecutivo local, insistió en la «legalidade» de la decisión adoptada por los siete ediles y reiteró que el acuerdo de la Xunta de Goberno contó con el «aval dos técnicos municipais».

Con su dimisión, el edil pretende asumir el «custe político» de un acuerdo que, aun en el caso de que fuera respaldado judicialmente, ha supuesto un duro golpe para la credibilidad de su formación y que le ha pasado factura con una importante pérdida de votos en las elecciones del domingo (el PP en Santiago bajó 20 puntos). Según sus palabras, la renuncia pretende «non danar a imaxe da cidade» y, en una alusión velada a las causas por las que fue imputado en la Pokémon e implicado en otras demandas judiciales, Adrián Varela asegura que «non atendín outros intereses que os dos veciños da miña cidade».

El entorno familiar

El concejal, además de fundamentar su dimisión en cuestiones puramente políticas, también asegura que su entorno familiar más próximo ha pesado a la hora de tomar la decisión de dejar la política. Varela dice dimitir por la «presión á que estivo sometida a miña familia nos últimos meses», porque «nin sequera a miña férrea vocación de servizo público pode máis que a tranquilidade dos meus seres queridos».

La renuncia del concejal de Deportes, que ocupaba el puesto 13 de la lista del PP, reabre el problema de relevo en el equipo de gobierno de Santiago, que ya se vivió cuando se produjo la dimisión de Albino Vázquez, imputado en la Pokémon, y la salida de Paula Prado. Con la marcha de Varela, el PP tendrá que recurrir a los puestos 18 y 19, que ocupan Daniel Grela Castro y Josefa Saavedra Botana. El primero es el padre de una de las personas supuestamente recomendadas para acceder a un puesto de trabajo en una de las guarderías municipales, gestionada por Vendex y que están incluida en la investigación del caso Pokémon, y la segunda es trabajadora municipal del Concello, que difícilmente podrá asumir una concejalía si no es ligada a una dedicación exclusiva. Precisamente, las dos últimas incorporaciones de Luis Meijide y José Rosende no la tienen.