Ellos siguen viendo la luz

Mariluz Ferreiro A MI BOLA

GALICIA

19 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Ellos ven la luz y no pueden resistirlo. Pero no brilla al final del túnel. Cuando se apaga la lámpara del despacho oficial ven esa otra claridad. Y, entonces, son cada vez más los políticos que siguen el sendero luminoso de la energía, de las compañías eléctricas y gasísticas. Una legión. Enagás acaba de fichar como consejeras a las exministras Ana Palacio e Isabel Tocino, a Antonio Hernández Mancha, a Gonzalo Solana (expresidente del Tribunal de Defensa de la Competencia) y a Luis Valero (ex director general de Industria). Son los últimos o antepenúltimos de este mercadeo que no siembra confianza. Los cinco se arriesgan. Todos ellos tendrán que adaptarse a nuevos cometidos. Eso requiere voluntad. Quizás acaben renunciando. Felipe González acabó dejando el consejo de Gas Natural «porque es muy aburrido». Los 126.500 euros brutos al año no compensaban el sufrimiento. Demasiado sacrificio. Con estas colocaciones no resulta extraño que en el Congreso se frenara la iniciativa que intentaba evitar que las compañías eléctricas corten el suministro a familias sin recursos en invierno. «Sería como ir a un supermercado, llevarse la compra y no pagar», argumentó un político. Otros pecados y otros pecadores se ven de distinta forma, desde la comprensión. Cada vez chirrían más las famosas puertas giratorias por las que pasan cómodamente unos a costa de dejar a la intemperie en pleno invierno a la mayoría. Los viciados vasos comunicantes. Las alfombras que da miedo levantar. Algunos siguen la luz. Pero los que se queman como polillas no son ellos.