Esperando a una nueva borrasca, «Stephanie»

redacción / la voz

GALICIA

Una nueva borrasca desatará esta tarde una estela de lluvia y viento sobre Galicia que podría provocar el desbordamiento de algunos ríos

09 feb 2014 . Actualizado a las 17:27 h.

Adiós Ruth. Bienvenida Stephanie. La nueva borrasca que llegará esta tarde a Galicia procedente de Lisboa vendrá acompañada de lluvia intensa y fuertes vientos del sur que, después de unas horas de calma, darán paso a fuertes ráfagas procedentes del norte. Pero esto último será, tal y como explican desde MeteoGalicia, en torno a la una o las dos de la madrugada del lunes. De momento, para hoy a partir de las nueve de la mañana está decretada la alerta naranja en el mar. En el resto de Galicia habrá alerta amarilla, que pasará a naranja de madrugada.

Stephanie, que viaja hacia el golfo de Vizcaya, llega después de que ayer Ruth dejara sus huellas en diferentes puntos de Galicia. En Ourense, levantó medio tejado de una panadería en la zona rural de Velle. Aunque los restos cayeron sobre un coche que estaba aparcado, no hubo que lamentar daños personales. También voló por los aires el tejado de un polideportivo en O Barco de Valdeorras. En Ribadumia, un muro del pazo Quinteiro da Cruz cayó sobre una pista y en Calvos de Randín se desprendió una parte de un puente en una carretera local. En A Mariña, dejó un rastro de árboles tirados por el suelo y varios desprendimientos de taludes.

Otra de las consecuencias del temporal es el aumento de caudal de los ríos, que en varias zonas de Ourense están en prealerta por riesgo de desbordamiento, algo que ya ha ocurrido en algunos puntos del curso del Tambre. Por ejemplo, en Ponte Maceira o en el área recreativa de Tapia, en Ames. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, señaló ayer que el «mayor peligro» se concentra en el «caudal que lleva algún río, especialmente el Miño» y ha indicado que la Xunta se mantiene a la expectativa, puesto que «todo va a depender un poco de si sigue lloviendo o no». Y desde la Consellería de Medio Ambiente adelantaron que el caudal de los ríos comenzó a bajar a partir de las cuatro de la madrugada de ayer, aunque continúa muy por encima de lo habitual en esta época. Todo dependerá, añaden, de lo que ocurra hoy.