«Os cartos non chegan e o neno non pode ver isto... Matámolo e xa está»

Emiliano MOuzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

30 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El plazo dado por los secuestradores de Abel Diéguez estaba calculado. Los 70.000 euros, «o ya menos», tenían que ser entregados antes del viernes por la tarde «para que el chico, de 14 años, no se enterara de que me tenían retenido», dice la víctima. Abel les oía decir: «Os cartos non chegan e mañá o neno xa non ten escola. Non pode ver isto... Matámolo e xa está».

Los raptores también se jactaban de ser profesionales del crimen. «Me comentaban que sabían dónde estaban en todo momento los policías, que conocían a muchos agentes. Decían que tenían buenas pistolas. Uno me dijo que era americana y que disparaba ráfagas».

La mujer de Abel Diéguez, Pili, temía por la vida de su marido. Recuerda así el día de la liberación: «Estaba en una habitación y escuché un grito. Me acerqué al salón y los dos agentes de la Policía Judicial se estaban abrazando. Me dijeron que habían liberado a Abel. Tengo que agradecer a la Guardia Civil todo lo que hicieron por nosotros».